Las primeras impresiones parecían inclinar la balanza hacia un escenario muy violento: un crimen, obra de al menos una persona que quizá golpeó con un palo en la cabeza a Mauricio Aráoz (tenía 46 años) y tal vez lo dejó abandonado aún vivo en el costado Este de la Ruta 40, en Campo Afuera, Albardón (murió al llegar al hospital de ese departamento). En base a esa teoría, la atención de los pesquisas se centró en la fiesta de casamiento en la Villa Villicum, Albardón, a la que había asistido (a unos 200 metros de donde lo hallaron) como invitado obligado, pues era pareja de la madre de la novia, dijeron fuentes judiciales. Y allí esa hipótesis pareció abonada, porque sobre las 6 de ayer Aráoz "fue echado" a causa de su comportamiento luego de algunas copas de más, dijeron. Sin embargo, esas primeras percepciones sufrirían un giro diametral por la tarde, cuando los médicos que analizaron el cadáver encontraron múltiples lesiones en su costado izquierdo, principalmente las internas por destrucción de órganos, que lo sentenciaron. Y en opinión de los médicos, esas heridas son más compatibles con un accidente de tránsito que con un crimen.

Por eso ahora, buscan al conductor de un gran vehículo, que puede ser al menos una camioneta, que se fugó sin prestarle auxilio luego de embestirlo.
