Cristian Miguel Di Carlo (35) se ofreció a la extracción de muestras genéticas para un cotejo de ADN con restos hallados en su vecina María Pérez (82) asesinada en su casa de la Villa Paolini, Pocito, el 21 de agosto pasado, cuando nada se sabía de posibles sospechosos. Todo indica que se confió, que jamás pensó en salir involucrado. Pero días después terminó preso como principal sospechoso: por increíble que parezca, los pesquisas habían encontrado restos genéticos suyos (células) en la zona del antebrazo izquierdo del pulóver de la víctima (de ahí la habían agarrado). Y desde entonces todo le jugó en contra, porque cuando lo apresaron y le secuestraron el teléfono, recuperaron las fotos que había sacado y luego borró de dos cosas de su vecina: un revólver calibre 22 que compró para su seguridad y la de sus hijos cuando enviudó. Y las fotos de un reloj pulsera. Su hijo no dudó en reconocer ambos objetos.
Por si fuera poco, uno de sus amigos en principio imputado también en el caso, reconoció que algunas fotos de ese revólver habían sido realizadas por Di Carlo en su casa, pero negó su relación con ese homicidio.
Esas fueron las principales evidencias citadas ayer por el fiscal de la UFI de Delitos Especiales, Renato Roca, cuando le pidió al juez de Garantías, Alberto Caballero, que cierre la investigación y eleve a juicio esa causa sólo contra Di Carlo, pues pidió el sobreseimiento definitivo para Jon Francisco Cano Ortíz, Jerónimo Joaquín Fernández Montivero y Alfredo José Ortíz Caballero.
Di Carlo está a un paso de enfrentar un juicio que puede acarrearle perpetua, pues para la Fiscalía está probado que cometió un robo simple y un homicidio doblemente agravado: por ensañamiento (suponen que sufrió, pues fue golpeada, estrangulada y finalmente degollada) y criminis causa, es decir aquel crimen que se comete para ocultar y lograr la impunidad en otro delito, en este caso el robo del arma, del reloj y de unos $20.000.
El pedido del fiscal será resuelto el próximo lunes por el juez, pues la defensora oficial de Di Carlo, Cecilia Mut, cuestionó la acusación y le pidió al magistrado anular actos procesales fundamentales (como las pruebas claves de la investigación) por supuestas irregularidades en la forma de conseguirlas, informaron ayer fuentes judiciales.