Esta mañana, a dos días del crimen de Eduardo Brizuela (32) en el interior del barrio Campo de Batalla, en Pocito, los acusados por el hecho se sentaron frente a la jueza de Garantías, Celia Maldonado, en la audiencia de formalización. Sin embargo, el proceso pasó a cuarto intermedio y continuará esta tarde, porque quieren saber si uno de los acusados sufre un retraso madurativo.
A primera hora, se sentaron en el banquillo de los acusados los hermanos Cristian “Moretón” Aballay (27) y Víctor “Chato” Aballay (26), acusados por el crimen, y Luciano Valle, sospechado de encubrimiento.
Sin embargo, poco después, Maldonado indicó que se pasaría a un cuarto intermedio hasta las 16:30, porque para realizar la formalización del caso, falta el examen mental obligatorio a los hermanos. Sobre todo, para saber el estado de salud mental de Cristian Aballay, debido a que su defensa aseguró que tiene un certificado por discapacidad, pues presenta un “retraso madurativo severo”.
Cabe recordar que, la muerte de Brizuela se produjo pasadas las 6 de la mañana del pasado domingo, cuando todos los involucrados se encontraban en la casa 7 de la manzana F del barrio ubicado en Carpintería y, por motivos que todavía son investigados, se inició la pelea.
Como consecuencia, la víctima recibió un par de golpes y cinco puntazos (dos en la zona de la espalda, tres en rostro y pecho), quedando malherido en medio de la calle. Fue su esposa quien dio aviso a la policía. El hombre, oriundo de Valle Fértil, fue trasladado en ambulancia al hospital departamental, aunque murió en el traslado.
Luego de ellos se inició una investigación a cargo del coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, con un equipo de colaboradores de Fiscalía y la Policía. Cuando supieron quiénes eran los sospechosos, salieron a buscarlos. A uno de ellos lo encontraron sobre las 13 en su casa situada cerca de la Subcomisaría Castro. El otro hermano fue capturado en el interior de un colectivo, rumbo a Capital.
