Todas las miradas y los análisis apuntan a ella. Los mercados, o mejor dicho, los inversores temen que el 10 de diciembre vuelva a la Casa Rosada. Eso podría implicar la vuelta del cepo cambiario, la ruptura del acuerdo que Mauricio Macri firmó con el FMI, y por consiguiente, un nuevo default para Argentina. Pero Cristina Fernández de Kirchner, ni lerda ni perezosa, ya hizo saber que "no piensa en defaultear".
Así, la ex presidenta salió a desmarcarse del "riesgo Cristina" que Macri volvió a usar miércoles y jueves para explicar el temor de los mercados a un nuevo default. Lo hizo mediante miembros de su gabinete, como Alberto Fernández o Emmanuel Álvarez Agis, su viceministro de Economía.
El propio Axel Kicillof ya lo había asegurado: "No somos anti-empresa ni queremos defaultear la deuda", viene repitiendo con empresarios y asesores. El exministro de Economía tuvo varias reuniones en el último tiempo con fondos de inversión internacionales que tienen bonos argentinos en sus carteras.
Desde las entrañas del kirchnerismo, un hombre cercano a la expresidenta aseguró que esta corrida contra los bonos argentinos responde a que "el Gobierno de Macri es un caos" y no tiene que ver con la posibilidad de que la expresidenta gane las elecciones de octubre, como indican incluso encuestadoras cercanas al Gobierno como Isonomia.
"Macri no se hace cargo de su fracaso y del caos que generó en la economía del país y en la vida de las familias", aseguraron desde el entorno de la expresidenta y agregaron "Macri está peleado con la realidad, con la gente y ahora con el sector financiero que no confía en él porque hizo todo mal".
"Se pasaron los primeros 3 años diciendo que la culpa era del gobierno anterior y ahora que se van, dicen que la culpa es del gobierno que viene. Si la tasa de riesgo país vuela, no es porque Cristina mejore en las encuestas, sino porque el Gobierno no hace nada de lo que debería hacer", agregaron las fuentes.
Esta última afirmación no es compartida por operadores de Wall Street consultados
que reconocen que el gobierno de Macri demostró una torpeza muy grande en el manejo de la macroeconomía, pero creen que en efecto la posibilidad de un regreso al poder acentúa el castigo a los activos argentinos.
En el kirchnerismo, acaso conscientes de esto, se esfuerzan en despejar temores: "Nosotros pagamos las deuda del país con los tenedores. Pagamos el corralito de De la Rúa a todos los argentinos y le pagamos al FMI".