El aspirante presidencial Daniel Scioli negocia con el círculo de Cristina Fernández de Kirchner que le den una interna, incluso si ella es candidata. La expresidenta aceptaría la propuesta por dos factores: primero, para no repetir el error que cometió cuando en las elecciones legislativas de 2017 no aceptó una interna con Florencio Randazzo. Y, en segundo lugar, para complicar al Peronismo Federal.
Fuentes al tanto de las negociaciones revelaron a lapoliticaonline.com que, en caso de que Cristina no sea candidata, se perfila una interna entre Scioli, Agustín Rossi y Felipe Solá. En ese caso lo más probable sería que Axel Kicillof termine en la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, cada vez son más los dirigentes que se inclinan porque Cristina terminará compitiendo y ahí entra en juego la negociación con Scioli, que pese a que no cree poder vencer a la expresidenta en elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) apuesta a participar y después integrarse a su gobierno en caso de que ella resulte ganadora.
"El que pierda va a estar más tentado de seguir apoyando la lista de los que ganen", explicaron a este medio.
En el kirchnerismo analizan la forma de que los perdedores de la interna queden integrados formalmente a la lista ganadora. Se baraja que los que se presenten a la PASO integren luego el gabinete del ganador. Por ahora es una resolución de palabra, que quedaría además escrito en una plataforma de acuerdo firmado por todos los espacios.
En el espacio de Scioli se entusiasman con ir a una interna. Si Cristina no juega, aseguran que gana la PASO y luego le podría ganar un ballotage a Mauricio Macri.
"Hoy le saca 8 puntos en la general", dicen y explican que eso lo envalentonó a volver a lanzar su candidatura. En tanto, si Cristina juega, creen que podrán convencerla para que evite repetir el "error" de no darle ese lugar a Randazzo, que sacó unos 6 puntos que hubieran sido claves para la senadora.
La jugada de Cristina sería un gesto al Peronismo Federal para demostrar que ella es democrática y acepta ir a unas PASO, cuando en el espacio de Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey no logran que Roberto Lavagna defina competir contra ellos.
Si le dan una interna a Scioli, Massa tendría que justificar por qué no acepta unirse a ese espacio. Por otro lado, arruinaría la jugada de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal de llevar una lista muletto para sacarle votos al peronismo. En La Plata imaginan a Sergio Berni como candidato a gobernador para dividir a la oposición y allanar el camino a la reelección de la gobernadora, con Scioli como fronting ideal para colgarle esa boleta.