Con más de 62 títulos confirmados y prácticamente todos los casilleros completos en la lista de precandidatas a Mejor Película de idioma extranjero, la Academia de Hollywood todavía espera que llegue la apuesta albiceleste. ¡Y también el público, los críticos y los cinéfilos! El misterio quedaría develado el próximo miércoles, 26 de septiembre, fecha en la que la Academia de las artes y ciencias cinematográficas de la Argentina daría su veredicto. Luego de la participación de Zama (de Lucrecia Martel) el año pasado, varios y variados son los nombres en danza y cada uno con sus simpatizantes. El ángel, de Luis Ortega; La Quietud, de Pablo Trapero, Acusada, de Gonzalo Tobal; Joel, de Carlos Sorín; y Animal, de Armando Bo, son algunos de los títulos que más suenan, pero no los únicos. Mi obra maestra, de Gastón Duprat; El amor menos pensado, de Juan Vera y hasta La flor, de Mariano Llinás (la película más larga del cine argentino, 14 hs, "detalle" que puede dejarla afuera) también están en boca de todos en estos días.
Y más allá de lo que depare el gusto hollywoodense y de la consecuente lista que se difundirá el 22 de enero -hay que recordar que, como pasó con Zama, puede quedar afuera del puñado de finalistas-, lo cierto es que la larga nómina (que no termina en lo mencionado) habla del gran momento del cine argentino. Tan buen pasar que figuras de prestigio como Oscar Martínez han sabido destacar que no es exactamente "La Meca" del cine la más "importante"; y, en busca de la calidad y el pluralismo de voces, suelen dirigir sus miradas a Toronto, Venecia, Cannes y San Sebastián (por donde han pasado varios de estos films), escenarios donde además el cine argentino tiene muy buena recepción. De todas formas, Hollywood es Hollywood, el Oscar es el Oscar, y aunque todavía falte bastante, medio mundo ya está a la expectativa de lo que sucederá en la 91ra edición, que se celebrará el 24 de febrero de 2019; y donde -dato al margen- el compositor argentino Lalo Schifrin recibirá un premio honorífico.