En esta nota enterate todo lo que tenés que saber:

 
– Mujeres embarazadas:
tienen que vacunarse porque la gestación modifica sus defensas y provoca cambios adaptativos en el corazón (con mayor gasto) y en los pulmones (disminuye su capacidad) por lo tanto son más susceptibles a contraer gripe, con más complicaciones y en consecuencia internaciones por neumonía grave.
 

Puérperas: la vulnerabilidad provocada por el embarazo se da hasta cuatro semanas después del parto, por lo que las puérperas, si no se vacunaron durante el embarazo, deben hacerlo después.
 

– Los niños de 6 a 24 meses también deben vacunarse y en este caso es en dos dosis. Este grupo etario tiene especial vulnerabilidad porque su sistema inmunológico es inmaduro.

 
– Las personas de 65 años en adelante: con la edad disminuye la capacidad de defensas del sistema inmunitario. Además, esto las hace más vulnerables a la neumonía (enfermedad producida por la bacteria neumococo) que los adultos jóvenes. En síntesis, los adultos mayores deben vacunarse para evitar ambas enfermedades o sus complicaciones y tienen disponible las dosis (antigripal y antineumococo) en forma gratuita en el calendario oficial de vacunación.

 
– Personal de salud: es indispensable que se coloque la vacuna antigripal para evitar contagiar con el virus de la influenza a los pacientes.
 

– Niños y adultos de 2 años a 64 años que presenten ciertas condiciones como: enfermedades respiratorias, enfermedades cardiacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos y trasplantados y otros como personas obesas con índice de masa corporal mayor a 40, diabéticos, personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, etcétera.

 
* Dónde se puede colocar: en cualquier centro de salud público que cuente con vacunatorio, en el Hospital Rawson y en  el Vacunatorio Central (en Mitre 344 Oeste), que está abierto en horario corrido de 7 a 19.