Los valores altos de colesterol pueden señalar un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, qué valores debería tener cada persona dependen de distintos factores como la edad, el sexo, si se tienen otras enfermedades, si se fuma o hay una carga hereditaria.
"No hay un valor por el que puedan orientarse los afectados. Lo mejor es establecer de qué grupo de riesgo se forma parte", explica Reinhold Lunow, director de la Clínica de Diagnóstico y Medicina Preventiva en Bornheim, Alemania.
Cuando los niveles de colesterol en sangre son altos, se corren riesgos de sufrir diabetes, enfermedades renales, síndrome ovárico poliquístico, problemas durante el embarazo y el equilibrio hormonal, problemas de tiroides y accidentes cardíacos.
El colesterol se hace presente en la sangre a través de dos vías, es producido por el hígado e ingerido en productos comestibles de origen animal (carnes, lácteos, etc.). Éste es una sustancia grasosa de consistencia espesa y en exceso comienza a acumularse en órganos y en las paredes de las arterias estrechándolas y aumentando el riesgo de sufrir accidentes cardíacos.
Grupos de riesgo
• Quien ya tuvo un infarto de corazón o una apopeljía forma parte del grupo de mayor riesgo.
• También vale para pacientes que tienen diabetes con daño de órganos.
"En ambos casos, el valor LDL debería ser de 70, mientras que en el caso de una persona sin riesgos puede ser de 135", dice Lunow. Ese sería el caso de una persona joven y no fumadora cuyos parientes no sufrieron infartos ni apoplejías.
Deporte y alimentación, las variables
Si el valor es alto se puede tratar de equilibrarlo con deporte y una alimentación balanceada. "Hay que comer más productos vegetales y menos grasas animales", recomienda Lunow, es decir, verduras, pescados y aceite de oliva.
"Además, deberían practicarse al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana", señala. Si el valor sigue siendo crítico tras un periodo largo, es hora de hablar con el médico sobre la ingesta de algún medicamento.
Por otra parte, es un mito que las personas con sobrepeso u obesos corren un mayor riesgo de tener colesterol alto. Una persona delgada también puede tener niveles elevados en la sangre. De hecho, las personas delgadas que dicen “comer de todo y no engordar nada” suelen aprovechar esta ventaja y consumen muchos alimentos con alto contenido de grasas nocivas.
La edad no es un factor determinante
Es cierto que las personas jóvenes suelen tener índices bajos, pero esto se debe en gran parte a que la acumulación de placa en las arterias se produce en forma gradual, a lo largo de toda la vida. Por ello es que este problema suele observarse en los mayores. Sin embargo, esto no significa que uno deba preocuparse cuando los niveles de LDL comienzan a ser elevados. El cuidado del colesterol debe comenzar en una etapa temprana. Ya a partir de los veinte años es recomendable hacerse análisis de sangre como control, e incluso los adolescentes pueden hacerse chequeos, en especial, aquellos que tengan antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares.