Cada vez que juega la Selección argentina, sobretodo en un Mundial, el país se paraliza. Y San Juan no es la excepción ya que muchas personas, a su modo, capitalizan la fiebre mundialista.
En una recorrida de DIARIO DE CUYO por el Gran San Juan, se pudo observar a varios vendedores de banderas, camisetas, gorritos y todo el cotillón que un fanático necesita para alentar a la Albiceleste.
Un taxista también adornó su auto con una bandera argentina y el rubro gastronómico tampoco estuvo ajeno a la tendencia de Rusia 2018: un lugar de comidas ofreció un desayuno mundialista en la previa y dos cocineros se animaron a hacer pollo a la parrilla con la insignia madre de la albiceleste.
Fotos: Maximiliano Huyema – DIARIO DE CUYO
