El cambio climático que afecta al planeta Tierra es producto de una serie de causas que inciden negativamente en el ambiente, como la contaminación que el hombre está haciendo del agua de los mares, lagos, ríos y de los cauces que utiliza para conducirla desde sus fuentes de origen. Se trata de un problema generalizado al que históricamente no se le ha dado la importancia que corresponde, pensando -tal vez- que la hidrósfera podía soportar la acumulación de todo tipo de residuo, sin ningún límite. Pero, los resultados están a la vista y actualmente tenemos mares con islas de plástico de varios kilómetros cuadrados; ríos y cuencas peligrosamente contaminadas, como el Riachuelo de la ciudad de Buenos Aires; lagos con riesgos de contaminación como el San Roque de Villa Carlos Paz, en Córdoba y canales y acequias colmados de residuos, como ocurre tradicionalmente con el Canal Benavídez o las acequias regadoras de varias zonas rurales de nuestra provincia.

Si queremos un planeta sustentable, con la menor incidencia del cambio climático, debemos comenzar a ser cuidadosos con el ambiente en cada una de nuestras localidades. La protección del hábitat debe comenzar por casa, y en el caso de la provincia de San Juan estamos comprometidos a mantener en condiciones una red hídrica que está entre las más extensas de Latinoamérica, con más de 1.135 km de canales impermeabilizados y 789 kilómetros de tierra, para regar una superficie de casi 138.000 hectáreas.

Pero parece que esto no está en la consideración de mucha gente que utiliza los canales y desagües como vertedero natural de la basura que producen. Un lector de este diario denunció recientemente el calamitoso estado en que están algunos cauces del departamento Pocito, en los que se arroja todo tipo de residuos sin importar el destino que esa basura tiene cuando es arrastrada por el agua.

La solución de sancionar severamente a los responsables de este comportamiento, contemplada en la legislación vigente, se desvanece ante la extensa red de canales que dificulta los controles correspondientes. De todas formas hay que insistir en esa solución como única forma de contribuir a mejorar la situación actual de muchos cauces del ámbito provincial.