Si bien no es muy higiénico, en más de una ocasión hemos observado a alguien arrojar un chicle a la calle, observado bolsas con residuos domiciliarios en acequias o debajo de alguno que otro puente. Ni hablar de algunos lugares considerados de “descanso”, donde lamentablemente es común ver botellas, envases de tetrabriks entre otros desperdicios desparramados sobre el suelo o cerca de fuentes de agua.

Estas acciones son altamente contaminantes. Muchas veces se desconoce cuánto es el tiempo que debe pasar para que se degraden por completo y desaparezcan y más aún, hasta que transcurra ese tiempo, estos productos liberan sustancias tóxicas que son dañinas tanto para el medio ambiente como para los humanos.

El reciclaje siempre es la opción correcta, arrojar los residuos inorgánicos donde corresponde (y no en la calle) también es una buena opción, ya que un simple elemento como por ejemplo una botella de vidrio podría demorar hasta 4.000 años en desaparecer por completo. 

Chicles

Un producto que casi nunca se recicla es el chicle, y es uno de los que menos tarda en degradarse en la lista armada. Solo bastan 5 años para que el material gomoso del chicle, una vez consumido y desechado, tienda a desaparecer, ya que se endurece con el oxígeno y comienza a desquebrajarse hasta desaparecer.

Un detalle no menor es que muchos de los chicles terminan en la calle, donde algunos animales como perros, gatos e incluso palomas lo ingieren, provocando daño en la salud de los mismos, incluso la muerte. 

Latas

Consumir bebidas en lata es algo que realizamos de manera habitual, sea una gaseosa, cerveza e incluso vino.

Una lata puede tardar hasta 10 años en degradarse, ya que primero se oxida antes de descomponerse por completo, contaminando el suelo en el que se encuentra. Los materiales que recubren el aluminio, como barniz y estaño, dificultan que el agua y la humedad actúen fácilmente.

Mientras que las latas tipo conserva, al ser más gruesas, pueden demorar 300 años en degradarse.

Tetrabriks

Las famosas cajas de jugos, leche o vino, conocidas como tetrabriks, demoran 30 años en descomponerse, ya que este tipo de envases se elaboran con celulosa, polietileno y aluminio, siendo este último componente el que más tarda en degradarse.

Encendedores

¿Sabías que deben pasar 100 años para que este objeto se degrade? Y no solo eso, sino que algunos están fabricados con componentes de plomo, mercurio, zinc, cromo, arsénico o cadmio, siendo altamente contaminantes.

Bolsas y botellas de plástico

Es común ir al almacén del barrio, a un supermercado o a cualquier local y recibir una bolsa de plástico. La misma la utilizamos luego con otros fines, terminando la mayoría de las veces en el cesto de basura.

Una simple bolsa de plástico puede tardar entre 150 y 300 años en degradarse, sin olvidar que forman parte del grupo de los productos más contaminantes del planeta, por lo que en algunos países o locales particulares han adoptado como obligatoriedad no entregar más este elemento, en colaboración con el medio ambiente.

Por su parte, la mayoría de las botellas de plástico están fabricadas con PET, por lo que pueden llegar a demorar hasta 1000 años en degradarse si permanecen enterradas.

Pañales descartables y toallitas femeninas

Ambos productos son fabricados con materiales derivados del petróleo, como polipropileno, polietileno, elásticos, adhesivos y plásticos. No solo son altamente nocivos para el medio ambiente, sino que demoran de 300 a 400 años en degradarse y desaparecer.

Pilas

Además de ser uno de los productos más contaminantes, pueden llegar a tardar entre 500 y 1000 años en degradarse por completo.

Al desprenderse la capa protectora, se liberan los metales que contiene en su interior, entre ellos el mercurio. Para comprender mejor el nivel de contaminación que provocan basta saber que una pila común contamina 3000 litros de agua, mientras que una pila de mercurio contamina alrededor de 600.000 litros. Cuando el mercurio entra en contacto con el agua, se produce metil-mercurio, un compuesto que se concentra en la cadena alimentaria produciendo graves desórdenes en el sistema nervioso.

Vidrio

Sean botellas u otro elemento, el vidrio tarda 4000 años en degradarse. Puede romperse en pedazos tan pequeños que resultan imperceptibles, pero aun así no llegan a desaparecer por completo hasta que pasan cuatro milenios.

La generación de residuos domiciliarios es cada vez mayor, por lo que reciclar no es mala idea. Separar lo orgánico de lo inorgánico, buscar los puntos verdes para depositar los residuos donde corresponde y evitar que los envases o envoltorios de productos que consumimos terminen en la calle son pequeñas acciones que a la larga no solo será un cambio positivo de hábitos, sino que también ayudará de a poco a limpiar el planeta y evitar la contaminación.