El gobierno de Cuba, presidido por Miguel Díaz-Canel ha resuelto retirar a más de 9.000 médicos que prestan servicios de salud en Brasil, tras acusar al presidente electo Jair Bolsonaro de exigir condiciones inaceptables para mantener el acuerdo firmado hace cinco años con la administración de Dilma Rousseff. La decisión de La Habana podría tildarse de ideológica, teniendo en cuenta la distancia que existe con la posición política del nuevo mandatario brasileño de extrema derecha.

Pero es una situación compleja por el mecanismo que emplea el Estado comunista para prestar servicios de salud en diferentes países, como una importante fuente de ingresos, que en el caso brasileño representan unos 12.500 millones de dólares al año. El trabajo de los profesionales en zonas desfavorables y remotas, como las poblaciones indígenas del Amazonas o las favelas de Río de Janeiro o San Pablo, es el peor remunerado lo cual llamó la atención a Bolsonaro.

Es que la dictadura castrista impuso un sistema perverso para obtener divisas a costa del trabajo "esclavo" de los profesionales de la salud que también se encuentran en Venezuela y otros países socialistas. Bolsonaro exige que el salario de U$S 3.300 que paga Brasil a cada galerno extranjero vaya a sus bolsillos y no que el gobierno cubano le retenga el 70%, y que tampoco le permita a los familiares que los acompañen en Brasil. Una forma de extorsión contra la posibilidad de pedir asilo político.

Precisamente el presidente electo ofrece a los médicos cubanos quedarse en Brasil como exiliados y revalidar sus títulos algo exceptuado por el programa-, a fin de cobrar los sueldos que rigen en ese país y no los U$S 800 mensuales que les paga el régimen de La Habana. La oferta de médicos para trabajar en el extranjero en las actuales condiciones ha sido criticada como una forma de esclavitud moderna de la dictadura cubana.

La soberbia de las autoridades cubanas de resignar millones de dólares por exportación de servicios profesionales, puede vincularse con los resultados de la reciente gira del presidente Miguel Díaz-Canel por los países árabes productores de petróleo, Rusia, China y Vietnam. Serían los nuevos destinos de contingentes de misiones de trabajo de cirujanos cubanos en busca de vitales divisas.