El acuerdo de libre comercio al que han llegado los países del Mercosur con los de la Unión Europea (UE) plantea a nuestro país el desafío de tener que trabajar con mayor ímpetu para producir en mayor escala, y así competir y negociar en mejores condiciones.
Se debe comprender que este tratado abre las puertas a un mercado de más de 800 millones de consumidores y que es imprescindible afrontar este compromiso realizando una serie de modificaciones que posibiliten a la Argentina ser competitiva en la comercialización de su producción, en cualquiera de los rubros.
En la etapa de preparación del acuerdo Mercosur-UE, la semana pasada hubo una reunión, en la presidencia de Olivos, en la que funcionarios nacionales explicaron a la dirigencia del empresariado argentino conceptos básicos que definen el tratado y en los que se deberá comenzar a trabajar a la brevedad para encontrar un equilibrio entre los mercados de ambos bloques regionales. En la ocasión se dijo que se tendrá muy en cuenta la situación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y que en ese sentido se dispondrá de un fondo especial para que puedan adaptarse a un esquema de mayor competencia.
Sobre los puntos en los que se deberá comenzar a trabajar para optimizar el vínculo, inclusive antes de la aprobación parlamentaria del acuerdo por parte de los respectivos países, está el del arancelamiento de productos; las denominaciones geográficas protegidas, las medidas de salvaguarda a la economía, el respeto al medio ambiente, la apertura de mercados públicos, seguridad sanitaria y fitosanitaria, derechos laborales, propiedad intelectual, comercio electrónico, el acceso a metales raros y las regulaciones y estándares técnicos que se aplican en las respectivas economías interbloques.
Es un hecho que la firma del acuerdo estuvo motivada por la decisión de los países europeos dar una fuerte señal política frente al proteccionismo vigente, y por parte del Mercosur de apostar por el multilateralismo, a fin de ser partícipe en una manera más productiva y competitiva del mundo que viene.
Como ocurre habitualmente, dentro del acuerdo Mercosur-UE habrá sectores que les irá mejor que a otros, es por ello que, por ejemplo, los países europeos tienen compensaciones. En el caso del Mercosur deberá generar un sistema para evitar los desequilibrios donde los costos sean amortiguados y esa es una gran tarea que estará pendiente hasta antes de la implementación del tratado. Lo que no se discute es que el economía cerrada no progresa y no es posible crear riqueza.
