Los principales dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) cuestionaron ayer la decisión del Frente de Todos (FdT) de conformar un interbloque en el Senado y la atribuyeron a una supuesta intención del oficialismo de conseguir un lugar más en la nueva integración del Consejo de la Magistratura.
En un documento conjunto, la Mesa Nacional de JxC ratificó que los representantes de las minorías que deben ser designados en ese organismo "son las vigentes al momento del fallo" de la Corte Suprema (16 de diciembre de 2021).
La cúpula opositora se reunió por la mañana mediante una videoconferencia para notificar al presidente del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, respecto de los bloques que "deben integrar el consejo".
"Esta posición se fundamenta en ratificar que las minorías son las vigentes al momento del fallo; partir el bloque representa una maniobra engañosa para construir fraudulentamente una primera minoría con el objeto de desnaturalizar la designación de un consejero, que por derecho corresponde a la oposición".
La Mesa Nacional de JxC también planteó que "con esta maniobra se está impidiendo hacer operativo el fallo de la Corte". "Ante esta "gravedad institucional", la Corte tiene que intervenir en forma urgente fijando la modalidad y alcances para la conformación del Consejo", señalaron en el documento.
El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, había evaluado desde Twitter que el kirchnerismo pretende "un Consejo de la Magistratura con mayorías propias para disciplinar a los jueces".
"Eso hicieron con la reforma de 2006 que redujo la cantidad de jueces, abogados, académicos y representantes de la oposición parlamentaria, y la Corte la declaró inconstitucional", expresó el jefe de Gobierno porteño.
"El fallo de la Corte es claro: la ley que regulaba el Consejo es inconstitucional y hay que volver a la composición anterior para preservar el equilibrio institucional entre los estamentos tal como lo indica nuestra Constitución Nacional", indicó.
Rodríguez Larreta dijo, además, que "no hay ninguna duda de quiénes son estos representantes" ante el Consejo, planteó que "la distribución es clara y no se puede hacer cualquier cosa" y sostuvo que "no se le puede hacer trampa a la democracia".
Los argumentos legales que sostienen en la oposición observan que la división del bloque oficialista del Senado es una medida "extemporánea" y "alejada de los plazos de la ley", porque fue posterior al momento en que la Corte ya había tomado el control del organismo. Los nuevos integrantes debían ser designados el miércoles pasado según los plazos de la Corte.