Cuando la primera edición de la Vuelta a San Juan estaba en pañales, a Gabriel Curuchet lo invitaron a conocer el camino de una posible etapa. La Ruta Interlagos estaba aún en construcción y no podía afirmarse si sería utilizada.
Cuando el dirigente marplatense observó el paisaje, vinieron a su memoria lugares de Europa similares en cuanto a naturaleza viva y se imaginó lo que significaría mostrarlo por televisión al mundo. “Sinceramente me impactó”, contó quien está asesorando a Oscar Villalobo (director de la prueba) en todo momento y que se perdió la definición porque por sus funciones llegó con lo justo y debió estacionar la camioneta que conduce lejos del arco de llegada. “A la llegada no la vi, pero el desarrollo de la carrera fue impecable”, concluyó quien está analizando la posibilidad de integrar esta ruta al trazado del Panamericano que se correrá en abril.