La tendencia de belleza ‘fox eyes’ continúa extendiéndose en redes, pero los críticos insisten en que es racista.
En Instagram, TikTok y YouTube, personas de todo el mundo han estado publicando videos y fotos que modelan el estilo, utilizando maquillaje y otras tácticas para emular los ojos levantados, llamados “en forma de almendra” de celebridades como Kendall Jenner, Bella Hadid y Megan Fox, según la publicación de CNN.
Los tutoriales de maquillaje de ‘fox eyes’, u ojos de zorro, muestran cómo usar una combinación de sombra de ojos, delineador de ojos y pestañas postizas para obtener una estética alada.
Según algunos maquilladores que crean el look, los consejos incluyen:
– Afeitar el extremo de la cola de las cejas y volver a dibujarlas para que parezcan más rectas y en ángulo hacia arriba.
– Tirar el cabello hacia atrás en una coleta alta.
– Usar cinta para levantar más los ojos.
– Acentuar los ojos para que parezcan inclinados o alargados en forma crea un efecto más sensual.
Lo que se considera atractivo en estos días está significativamente influenciado por las redes sociales, donde las tendencias de belleza pueden volverse virales rápidamente y posiblemente destructivas para la confianza y la autoestima de algunas personas.
En Tiktok, el hashtag #foxeye ya acumula 72,8 millones de visitas, mientras que en Instagram tiene más de 70.000 publicaciones.
Para Sophie Wang y otros estadounidenses de origen asiático, la "postura de migraña" que a veces acompaña a estas imágenes, es decir, usar una o dos manos para levantar los ojos por las sienes con el objetivo de exagerar el resultado, es demasiado similar a la acción que se usó para degradarlos en el pasado.
Emma Chamberlain, una influencer con 9,8 millones de seguidores en Instagram, fue criticada recientemente por publicar una foto en la que aparecía haciendo esta pose mientras sacaba la lengua.
Sus fanáticos se apresuraron a defenderla, y comentaron que quienes se sentían ofendidos estaban "exagerando". Chamberlain borró luego la imagen y se disculpó, diciendo que no era su "intención" posar de una "manera insensible" y que estaba "muy apenada con aquellos que resultaron lastimados".
"Se burlan de mis ojos y luego dicen ching chong, me llaman come perros y luego me llaman ch * nk. ¿Por qué piensas que me a hacer sentir bien la publicación de Emma?", tuiteó un usuario. "Obviamente, si ella consigue hacerse ojos rasgados mientras la elogian, pero esa es la forma natural de mis ojos y me discriminan, (por supuesto) me molesta".
"Es una nueva tendencia que saca a relucir viejos estereotipos y burlas antiguas", señaló Wang en una entrevista telefónica. "Porque hace que la gente como yo se sienta incómoda y (hasta) cierto punto molesta, es hora de hablar de ello", completó.
Lo que la gente no entiende, escribió Wang en un artículo de opinión para el periódico estudiantil Stanford Daily en julio, es que ese gesto tiene "un peso histórico de carga racial", refiriéndose a pasadas representaciones satíricas de los asiáticos en los medios occidentales: caricaturas que se burlan de los rasgos faciales para retratarlos como bárbaros, infrahumanos e inferiores.
"Aún así, en el siglo XXI, estas características asiáticas se han transformado repentinamente en tendencias de belleza para las personas no asiáticas", sostuvo, y agregó que la tendencia es un acto de apropiación cultural.
Muchos asiáticos han sentido durante mucho tiempo la presión de alterar la forma de sus ojos y hacerlos parecer más grandes. La blefaroplastia se utiliza para crear párpados dobles o un pliegue palpebral supratarsiano.
Es uno de los procedimientos cosméticos más comunes en los países de Asia oriental, así como entre los estadounidenses de origen asiático.
Fuente: Noticias Ya y CNN