Es el titular del área social del presidente Alberto Fernández y destacó que, este año, el presupuesto de su cartera estará orientado al trabajo, a la par de la asistencia alimentaria. Se trata de Daniel Arroyo, quien dialogó con este medio luego de su recorrida por la zona de Pocito afectada por el terremoto (ver recuadro). En la charla, resaltó que el elevado nivel de pobreza es "una deuda de todo el sistema político".
– En este año de continuidad de la pandemia, ¿en qué ejes se va a concentrar? ¿Qué es lo que más le preocupa?
– Tengo tres ejes centrales: generar 300 mil puestos de trabajo, urbanizar 400 barrios y poner en marcha 800 jardines. Los tres tienen un común denominador, que es el trabajo. Con el plan Potenciar Trabajo, la urbanización de asentamientos, barrios y villas que, además del derecho a la vivienda, es un montón de gente trabajando. El tema de los jardines es lo mismo. Hablo de jardines maternales, de 45 días a 2 años y que todos los chicos vayan a las salas de 3, 4 y 5 años. La salida es el trabajo, es el eje central. En 2020, el presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social fue 80 por ciento a asistencia alimentaria y 20 por ciento trabajo, el foco estuvo puesto en lo alimentario. Seguimos con lo alimentario, pero fuimos creciendo en trabajo y este año es 50 y 50.
– ¿El IFE y el ATP están descartados?
– El IFE y el ATP tuvieron como objetivo atender el momento de mayor cierre de la actividad económica que, básicamente, fue en abril, mayo y junio del año pasado. Luego, se fue abriendo un poquito. Este año, los objetivos son tres y tienen que ver con el trabajo, la urbanización, la primera infancia y la política alimentaria. Si hay un rebrote y la situación sanitaria se complica, vamos a tomar medidas excepcionales.
– ¿Por medidas excepcionales se puede entender la reimplementación del IFE y el ATP?
– No necesariamente, pero sí medidas que tengan que ver con apoyo a situaciones excepcionales. Lo vamos a evaluar en cada momento. Para tomar un ejemplo, el año pasado arranqué con un presupuesto de 84 mil millones de pesos y terminé con 240 mil millones. Cuando el presidente Alberto Fernández dice que vamos a empezar por los últimos, está claro que lo ha hecho y eso se ve reflejado en el presupuesto. Si hay una situación excepcional, vamos a tomar medidas excepcionales.
– Mencionó el aumento del 50 por ciento en el monto de la tarjeta Alimentar, ¿cuándo lo cobran los beneficiarios?
– El aumento de la canasta básica fue del 50 por ciento y estamos evaluando un incremento similar. La tarjeta se carga el tercer viernes de cada mes y la próxima es el 19 de febrero y ahí vamos a tener una suba. Buscamos dos cosas. Una es que la familia recupere el poder de compra. La otra es volver a la buena nutrición con leche, carnes, frutas y verduras.
– El último gobierno kirchnerista terminó su gestión con un alto nivel de pobreza, que se acentuó en la época de Macri y se agudizó con la pandemia. ¿Cuál es la autocrítica o crítica ante este nivel crónico de pobreza?
– Argentina tiene un 25 por ciento de pobreza estructural. Esto quiere decir que, si la economía vuela, la pobreza baja a 25 y ahí se traba. La pobreza estructural es intergeneracional: alguien que es pobre y sus padres y abuelos fueron pobres. Es una parte de la población que está fuera del mercado laboral y le cuesta mucho entrar. Cuando la situación económica se complica, la pobreza es mayor y así tenemos los índices de hoy sobre el 44 por ciento. Es claramente una deuda de la política y de la democracia el nivel de pobreza que tenemos, que tiene que ver con tres dimensiones sobre las que estamos trabajando. Una es de infraestructura básica. Segundo es trabajo. El IFE mostró el verdadero nivel de informalidad laboral. Fue un ingreso de emergencia por familia: 9 millones de personas entraron en un país que tiene entre 15 y 16 millones de familias. En tercer lugar, la situación de los jóvenes. Si tengo que hacer una autocrítica de este año que llevo de gestión es que debería haber puesto antes un plan de inclusión de jóvenes. Arranqué con la Tarjeta Alimentar y en marzo íbamos a poner en marcha un programa de jóvenes, pero vino la pandemia y se nos fue complicando, pero tendríamos que haber acelerado antes. Ahora lo estamos por hacer.
– Esta deuda de la política atraviesa todos los sectores políticos, el peronismo, el radicalismo, PRO…
– Si Argentina tiene estos niveles tan altos y que, además, es estructural, la pobreza es una deuda de todo el sistema político y es la obligación resolverlo.
Extensión de un plan para los damnificados
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, firmó ayer un convenio con el gobernador Sergio Uñac por el programa "Banco de Máquinas y Herramientas", el cual contiene poco más de 25 millones de pesos. En realidad, Nación ya había enviado el 50 por ciento del financiamiento y el funcionario se comprometió a enviar la segunda partida. En la cartera social local, a cargo de Fabián Aballay, ya habían aprobado los proyectos de poco más de 300 beneficiarios, repartidos en todo San Juan, los que apuntaron a emprendimientos vinculados al rubro textil, metalúrgico y de gastronomía, entre otros.
Arroyo sí destacó que extenderán el plan para contener a los damnificados por el terremoto de los tres departamentos más afectados: Pocito, Sarmiento y Rivadavia. Eso sí, no dio precisiones sobre montos y dijo que será lo más rápido posible. Además, indicó que habrá un cupo mayor para la provincia en el marco del programa "Potenciar Trabajo".
Por la mañana, el funcionario recorrió Carpintería, en Pocito, y estuvo con las familias afectadas por el terremoto.