Debía evitar la caza, y él era el cazador

Un empleado de Ambiente y otro que trabaja en una reserva, fueron atrapados ayer con otras seis personas por personal de la misma repartición cuando ya habían cazado, con un rifle y una pistola, tres guanacos y un avestruz en la reserva "Don Carmelo", un predio de 40.000 hectáreas ubicado en Ullum, a unos 130 kilómetros de Capital. Raúl Tello, titular del área, explicó que tenían sospechas de las maniobras ilícitas del empleado Cristian Javier Riveros.