Fue por un portero que pudieron conocer a tiempo el delito que se cometía y entregar al sospechoso a la policía. Ricardo Gabriel Lillo Morales, quien debía estar en la escuela para realizar tareas de mantenimiento de las computadoras fue sorprendido con dos de ellas en su mochila y ahora afronta cargos de ‘Hurto agravado por el uso de llave falsa o ganzúa u otro instrumento semejante en grado de tentativa".
Ayer viernes, cerca de las 18, Lillo -empleado de una empresa proveedora del Estado que realiza mantenimiento de computadoras en los establecimientos educativos- llegó a la escuela ‘Provincia de Misiones’, del Medano de Oro, con otro compañero para cumplir con tareas. Ingresaron a revisar un router a una sala del establecimiento en compañia de la directora y en un momento Lillo le pidió a los otros dos que fueran a otra parte del edificio para reiniciar una maquina. En ese momento el detenido quedó solo en la sala donde se encuentra un mueble con las netbooks.
Fuentees judiciales indicaron que Lillo abrió el mueble con una llave falsa y sustrajo dos computadoras que las escondió en su mochila. Fue el portero de la escuela quien escuchó un ruido extraño -por la apertura del mueble- y alertó a la directora, que luego de constatar que faltaban las dos computadoras, se las solicitó a Lillo, quien abrió su mochila y las devolvió.
La directora constató que las computadoras que le entregó el aprehendido correspondían con las que se encuentran en el inventario de las computadoras que son propiedad del establecimiento educativo. Por esa razón, la directora llamó a la Subcomisaría del Medano de Oro, que al llegar procedieron a la aprehensión de Lillo, y llamaron a los ayudantes de fiscales que procedieron a darle inicio al procedimiento especial de flagrancia.