En la filmación se aprecia la cabeza de un pequeño cocodrilo recién decapitado. Lo más sorprendente es que, pese a eso, se aprecia cómo su mandíbula sigue abriéndose y cerrándose varias veces. Esto se debe a que los músculos de estos reptiles pueden realizar movimientos involuntarios aún después de haber sido separado del resto del cuerpo.
Decapitó un cocodrilo y lo filmó mientras se seguía moviendo
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