Fue cuestión de un instante. El cadete de la farmacia, donde también funciona un cobro de servicios del Banco San Juan, había sacado los 243.000 pesos de la recaudación en un bulto que guardó en la gaveta de su moto estacionada en la vereda, volvió a meterse al local porque olvidó la llave del buzón donde debía depositar el dinero y su teléfono celular. Y cuando volvió a salir ya no estaba la moto y, por supuesto, tampoco la plata. Las cámaras de seguridad del propio local revelaron enseguida que un sujeto se subió al rodado como si fuera suyo, vulneró la traba y se la llevó empujándola con sus pies. Cuando salieron a ver, el ladrón y la moto no se veían por ningún lado.
Ese relato de los hechos sobre el increíble robo dejaron trascender desde la empresa afectada, la farmacia "La Rosa" ubicada en la esquina Sureste de Patricias Sanjuaninas y 9 de Julio, en Capital.
Todo pasó el último martes a las 11,45. Desde la firma indicaron que a esa hora el cadete tenía todo listo para partir en su Zanella 110 cc rumbo al banco para depositar el dinero recaudado con el cobro de servicios, unos 243.000. Y que en medio de esa misión dejó la moto en la vereda, con la traba puesta, para volver a entrar a la Farmacia en busca de su teléfono celular y la llave del buzón para dejar depositada la plata.
En la firma están convencidos de que fue un robo al voleo, que resultó altamente beneficioso para el delincuente.
Sin embargo los investigadores no descartan otras hipótesis. Para esclarecer qué pasó realmente, habían encarado el análisis de las cámaras de seguridad del local comercial y también las que maneja la Fuerza en busca de alguna pista firme que los lleve a dar con el delincuente.