A las 5 de este domingo un llamado al 911 alertó sobre una fiesta clandestina que se llevaba adelante en una finca en Pocito.
A llegar a la propiedad ubicada en Calle 9 y Lemos la policía se encontró con una multitud. Tras el procedimiento 56 jóvenes terminaron en la comisaría por violar las disposiciones vigentes para evitar la propagación del coronavirus.
Según las estimaciones de la policía, en el lugar hubo más de 100 personas. Muchos escaparon por las fincas linderas pisando y arruinando una plantación de lechugas, por ejemplo, y abandonando sus autos en el lugar.
Hasta ahora trascendió que se encontraron 22 vehículos y muchos de sus propietarios no estaban presentes.
Ahora, los infractores serán juzgados por Flagrancia.