La organización ecologista Greenpeace denunció ayer la existencia de un basurero tóxico, en el que los residuos son tratados sin cumplir con las condiciones de seguridad, en el yacimiento petrolífero de Vaca Muerta, situado en la Patagonia argentina y el más importante del país.
Según la denuncia de Greenpeace, que ya investiga la Justicia, la empresa Treater, que trabaja para compañías como Shell, Total o YPF, vierte los residuos provenientes del "fracking" directamente en el suelo, sin un sistema de impermeabilización y de drenaje, y a una distancia menor a la permitida de poblaciones y campos de cultivo. Greenpeace, que aportó imágenes del vertedero supuestamente ilegal, aseguró haber tomado muestras de los residuos, que arrojan "altos niveles de contaminación".