La familia de un joven denuncia que unos policías balearon por la espalda y lo dejaron en estado delicado a raíz de ese disparo que le dañó el intestino grueso. El hecho es confuso. Los parientes afirman que el muchacho fue denunciado falsamente que andaba armado y los policías empezaron a perseguirlo y le largaron tiros; en la fuerza, en cambio, sostienen que tenía un arma y no saben si lo hirieron los uniformados.
Mauricio Luberchi (26) permanece internado en terapia intermedia del Hospital Rawson. Celeste, su mujer, dice que está complicado y fue operado porque la bala calibre 9 milímetros le dañó el intestino grueso. La chica relató que el incidente ocurrió el domingo a la noche, después de que Luberchi y un amigo de 17 años salieron a comprar gaseosas para el cumpleaños de su hijo de 3 años. Ellos son del barrio Los Penitentes y fueron hasta el Bº Nuevo Cuyo, también en La Bebida, Rivadavia. “Mauricio pasó por la casa de su prima y vió que el novio la tenía a los golpes en la puerta. Ahí paró, se metió a defenderla y forcejearon con ese hombre. Esa persona, que se llama Emanuel López, después se fue a la comisaría y dijo que mi marido lo había amenazado con un arma.
Y eso que es mentira, mi marido es albañil y no tiene armas”. Cuando llegó una patrulla, Luberchi y su amigo escaparon en moto y empezó una persecución. Los policías luego apresaron al menor y largaron unos disparos para detener a Luberchi, pero éste huyó. La familia del joven dice que ahí lo balearon, que por eso escapó, y después llegó hasta su casa a pedir ayuda.