Tras su polémico viaje a Punta del Este, seguido de un accidente doméstico, Susana Giménez ahora enfrenta otros dos frentes de confrontación El Sindicato de Choferes Particulares hizo el reclamo por tres millones seiscientos mil pesos debido a que es la empleadora de Marcelo Ahumada, su histórico chofer, ya que no habría pagado sus depósitos, retenciones ni aportes sindicales durante el lapso de cinco años, y la AFIP se presentó como querellante ante la Justicia solicitando un embargo millonario por no cumplir con el impuesto a las ganancias.

Según contaron en Confrontados, la Administración Federal de Ingresos Públicos está pidiendo la incautación de los bienes bancarios de la demandada en el sistema argentino hasta llegar a la suma de un millón trescientos mil pesos.

“Ella tiene el chofer y le paga veinticinco mil pesos, cuando en nuestro convenio son cincuenta y cinco mil. Cuando se suman horas extras, capacitación, idiomas, cursos de seguridad y otros ítems, el sueldo es $85.090. Ella paga aportes por 25, y no por 85, por lo cual evade el aporte fiscal y el convencional, sino también que evade el aporte al Estado”, comentó el adjunto del organismo demandante Luis D’Angelo.

“Ahumada es una persona grande y en algún momento se tiene que jubilar, no falta mucho. Yo pregunto: ¿con qué se jubila? ¿Con el 70% de los veinticinco mil o con con el 25% de los ochenta y cinco mil que debería tener como sueldo en blanco?”, preguntó el integrante del sindicato.

“A Susana se la ha invitado a acogerse a la norma legal y nunca vino ella ni su abogado. Ahora resulta que se va del país. Tenemos que actuar de oficio porque tememos que se vaya y no quiera hacer los aportes”, concluyó el secretario.