Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. En plena segunda ola de contagios de COVID-19, con restricciones vigentes para salvaguardar la disponibilidad de camas de terapia intensiva, un concejal de Tucumán celebró el cumpleaños de 15 de su hija con 400 invitados, entre los que se encontraban funcionarios del gobierno de Juan Manzur. La policía intervino y desalojó el predio -perteneciente al gremio de Camioneros- donde se llevó a cabo el evento.
Pese a las medidas tomadas por el Poder Ejecutivo Nacional para enfrentar la pandemia, cada fin de semana las fuerzas de seguridad intervienen en fiestas clandestinas en las que, además de no acatar con el Decreto vigente, no se cumple con el distanciamiento social y los protocolos sanitarios de prevención. Lo insólito es que la policía deba intervenir en fiestas clandestinas realizadas por el propio poder político, como ocurrió este domingo en la provincia de Tucumán.
Personal de Infantería acudió ayer al mediodía a un predio que pertenece al Sindicato de Camioneros, en El Bracho, donde se encontraban cientos de personas en una fiesta privada. Según informó Contexto Tucumán, se trató de un cumpleaños de 15 organizado por el concejal Luis Correa, de Alderetes, para su hija, en el que pese a que se encontraban al aire libre, las personas almorzaron sentadas bajo gazebos sin respetar medidas de distanciamiento, algunos sin barbijo, pero por sobre todas las cosas violando el DNU vigente que restringe las reuniones sociales a raíz de la situación epidemiológica.
Radio El Palomar señaló que entre los 400 invitados se encontraban el primo del gobernador Juan Manzur, el secretario ejecutivo administrativo contable del Ministerio de Salud provincial, José Gandur, funcionarios provinciales y los concejales Osvaldo Peralta y Luis Díaz. Según indicó Contexto, Gandur negó que él o algún miembro de su familia hayan estado presentes en el cumpleaños.
Pese a la pandemia, el encuentro se estaba desarrollando con total normalidad hasta que decenas efectivos policiales interrumpieron para ponerle punto final a los festejos. Infantería secuestró equipos de sonido y otros elementos que se utilizaron en la fiesta, y se iniciaron acciones judiciales contra los organizadores.
En redes sociales circuló el video del momento en el que los efectivos de seguridad irrumpen en el predio para desarticular el evento. También se viralizaron las críticas, los cuestionamientos y el pedido de renuncia para el concejal Correa por su gesto en plena pandemia.
El diputado nacional de Juntos Por el Cambio, José Cano, publicó las imágenes del operativo en su cuenta de Twitter denunciando lo sucedido: “Luis Correa celebró este fin de semana la fiesta de 15 de su hija con 400 invitados entre los que había varios funcionarios del Gobierno provincial”. El legislador tucumano sentenció: “Se creen impunes”; y exigió “inmediatamente” la renuncia del edil involucrado en el escándalo.
“Tanto el concejal Manzrurista, Luis Correa, como todos los políticos que estuvieron en este evento, deben quitarles sus bancas e inhabilitarlos de por vida a ejercer un cargo público”; “Vos no, ellos sí”; “Impunidad en su máxima expresión”; “Y vos tenes que mostrar el permiso para traer el pan a tu casa”, fueron algunas de las críticas que ensayaron usuarios en las redes sociales. En tanto, a raíz de la pasividad que se ve en el video de parte de los efectivos policiales, se generó confusión y varias personas denunciaron en sus redes que el concejal contaba con “custodia privada”.
El ex legislador por Tucumán, Toto Aráoz, también se pronunció por redes sociales exigiendo que el Concejo Deliberante de Alderetes “tome las medidas pertinentes contra el concejal manzurista”: “Basta de impunidad”.
Con 433 nuevos contagios de COVID-19 reportados en las últimas 24 horas, la provincia acumula 107.701 casos desde que comenzó la pandemia. Mientras que 1.842 personas perdieron la vida. Entre hospitales y sanatorios, el porcentaje de ocupación de camas por coronavirus en Tucumán es del 67%.