La familia de la docente Paola Tacacho, asesinada el viernes último en la capital tucumana por un exalumno, que luego se suicidó, denunció hoy que “el Estado la desprotegió y desamparó”, a pesar de las más de diez denuncias que radicó contra el agresor. En tanto que organizaciones de derechos humanos adelantaron que van a pedir el juicio político para el magistrado que debía tomar medidas ante esas presentaciones.

Mientras que, ayer, cientos de personas marcharon en reclamo de justicia por las calles de San Miguel de Tucumán y remarcaron que este caso “se pudo haber evitado”. “Hay una negligencia seria y esperamos que se tomen las medidas necesarias porque no es la primera vez que esto sucede en la provincia y refleja que hay un sector de la Justicia que no toma en serio las denuncias”, sostuvo Marieta Urueña Russo, representante del colectivo “NiunaMenos” de Tucumán.

Al respecto, Belén, una prima de Tacacho, aseguró que “el Estado la desprotegió y la desamparó” a la víctima. “Acá hay dos culpables, uno que es el que mató y el otro es el Estado, y nos van a tener que responder por su muerte”, señaló en declaraciones al canal Todo Noticias (TN).

Según Belén, su prima “consiguió varias perimetrales, pero nunca la Justicia ni su familia (por la del agresor Mauricio Parada Parejas) quisieron que él cumpla esa perimetral, las violaba todo el tiempo, nunca hubo un botón antipánico, una tobillera electrónica o una custodia policial”. La mujer explicó que Parada Parejas “se obsesionó” con la víctima y “comenzó a molestarla con mensajes amenazantes”, por lo que “ella tuvo que cerrar sus redes sociales, y como él ya no podía acceder a ella por esa vía, empezó a molestar a toda la familia y a sus amigos”.


Mientras que Daniela, otra de las primas de Tacacho, manifestó que “la Justicia decidió no hacer nada”, a pesar de que, según ella, existía otra denuncia del 2012 radicada por “otra profesora que tuvo él y que hacía lo mismo con ella”.

“Si esta persona ya tenía denuncias previas, y mi prima hizo las denuncias, no una ni dos, muchísimas, ¿por qué nadie hizo nada por ella? ¿Por qué el Estado la desprotegió de esta manera?”, se preguntó entre lágrimas.

“Una vez más la Justicia inoperante causa un femicidio, ella hizo todo lo que tenía a su alcance para que esta personaje se le aleje, para que deje de acosarla, y él siguió, porque nunca se hizo nada desde la Justicia”, finalizó. Por su parte, Ana, la novia de Tacacho, dijo hoy que el femicida también la molestaba a ella y a los vecinos de la víctima, y apuntó contra los familiares del atacante al asegurar que “sabían lo que él hacía”.

En declaraciones a la prensa local, la pareja de la docente asesinada indicó que el agresor “aparecía en situaciones esporádicas, impredecibles, siempre a la distancia” y que “alguna que otra vez apareció mandando mails y fotos”, pero que “eran mensajes raros y para nada coherentes”.

La profesora había conseguido una prohibición de acercamiento a su favor, pero Pisa lo sobreseyó cuando el fiscal Diego López Ávila solicitó que se lo enjuiciara por desobediencia judicial y amenazas en 2017. Garmendia recordó que durante años la víctima “sufrió el acoso y las amenazadas de Parada Parejas y que en una de sus trece denuncias el juez Pisa resolvió desestimar el pedido de llevar a juicio al femicida para no dilapidar recursos y por falta de pruebas”.

A su vez, Betina Laguna, asesora legal de la Fundación Marita Verón, dijo al mismo medio que la familia de Paola se contactó con la organización y que se la está ayudando “con los trámites y el acompañamiento”.

“Lamentablemente en la Justicia a este tipo de denuncias, por más que sean reiteradas, cuando el hostigamiento y el acoso es de esta forma, donde no hay violencia física, no le dan mayor importancia”, opinó.

Por otro lado, hoy desde las 18 la marcha en reclamo de justicia se realizó frente a la Casa de Gobierno de Tucumán y, paralelamente, en la provincia de Salta, de donde era oriunda Tacacho y reside su familia.