El 13 de noviembre pasado, C.A.P. (32 años y dos hijos en común con la víctima) llegó a las 5 de la mañana a su casa, ebrio y con intenciones de tener relaciones sexuales con su pareja. Ella se niega y el, en la cama, empieza a manosearla. La mujer insistió en su negativa y él se enojó, le sacó el celular y, ante el pedido de que se lo devuelva, la agredió (la agarró del cuello). Esta escena violenta terminó en una denuncia en CAVIG.
Casi un mes después, más precisamente el 17 de diciembre, la mujer declaró y negó lo del abuso y sostuvo los otros delitos imputados a su pareja, el de lesiones y el hurto. Es que, tanto el informe del médico legista acreditó marcas en el cuerpo y un allanamiento en un domicilio donde se halló el celular, pusieron contra las cuerdas al hombre. Por el robo del celular estuvo 48 horas detenido.
Finalmente, este martes se realizó un juicio abreviado donde quedó sobreseído por el delito de abuso sexual simple, pero aceptó los otros dos, por lo que recibió la pena de 6 meses de prisión condicional (sin encierro).
El fiscal que instruyó la causa fue José Plaza, de la UFI CAVIG, y el juez Gabriel Meglioli.
