Una secta criminal que tenía base en la Argentina, pero que contaba sedes en el extranjero fue desbaratada en la noche de ayer tras más de 50 allanamientos en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. El principal delito al que se dedicaban era la trata de personas con reducción a la servidumbre mediante la coerción.
Según los primeros datos de la investigación, en la que colaboraron autoridades del extranjero, a través de la pregonación de una filosofía sobre terminar con “los males del SIDA y las drogas” y tener como objetivo “el desarrollo de la felicidad” la secta captaba a personas ofreciéndoles un tratamiento con el propósito fundamental de obtener dinero.
A las ganancias que obtenían con este y otros métodos comenzaron a ingresarla al circuito legal a través de distintos artilugios como la creación de fundaciones en el extranjero -lo cual a su vez generaba un ingreso en divisas- y, dentro del país, se blanqueaba el dinero mediante la compra de propiedades y vehículos.
Los delitos que se investiga por parte de la secta son trata de personas con fines de reducción a la servidumbre, agravado por coerción; hurto agravado; lavado de activos; asociación ilícita; ejercicio ilegal de la medicina: expendio Irregular de medicamentos; y tráfico de influencias.
Según la investigación, se estima que el número de víctimas superaría las 300 personas. No eran sólo argentinas. Se captó personas extranjeras bajo el mismo método eran convencidas de venir al país, lo que traía aparejado el aislamiento de sus familiares y realizar distintas maniobras para obtener beneficios económicos.
El múltiple procedimiento en el día de ayer surgió luego de arduas investigaciones, seguimientos, consultas de bases de datos, solicitudes de cooperación a distintos organismos y escuchas telefónicas, entre otros.
Como resultado, se pudo identificar a la totalidad de la organización criminal como también determinar las maniobras utilizadas para los distintos delitos tipificados.
Fuente: TN