La empresa estatal YPF anunció una baja en los precios de sus combustibles a partir del lunes 3 de diciembre. Será del 1% en la nafta super y del 1,5% en Infinia. Además, el gasoil, en sus dos versiones, subirá un 3% en promedio.

 

Así, el cuadro tarifario quedará de la siguiente manera: la nafta super pasará de $37,59 a $37,21; Infinia pasará de $44,01 a $43,35; Diesel 500 de $33,76 a $34,84; e Infinia Diesel de $39,67 a $40,86.

 

A pesar de esto, en lo que va del año los combustibles aumentaron 13 veces un acumulado de 64,75%, un 40% por encima de la inflación.

 

Luego de los cambios aplicados por el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, que liberó los precios de los combustibles en octubre de 2017, el precio local de la nafta y el gasoil depende de factores como el precio del dólar, del barril internacional del petróleo Brent y de los biocombustibles. A lo que se suman el Impuesto a los combustibles líquidos, que se actualiza al final de cada trimestre en base el Índice de Precios al Consumidor informado por el Indec.

 

A pesar de los aumentos, los niveles de venta de combustibles no cayeron significativamente. Según datos de Fecac, durante agosto de 2018, el volumen total de ventas al público de combustibles líquidos en estaciones de servicio disminuyó un 0,5% en comparación con agosto de 2017. Pero en el caso de las naftas hubo un aumento del 1,8%, mientras que el gasoil tuvo una disminución del 3,5 por ciento.