Señor director:

Han pasado sólo 25 años desde que la Defensoría del Pueblo por Resolución con fuerza de ley ética, y después de mucho análisis, resolvió exigir y emplazar a la Secretaría de Turismo, hoy Ministerio, buscar otro lugar para la realización de la Fiesta Nacional del Sol, como cualquier otro evento dentro del Parque de Mayo. Sin embargo, muchas veces uno se pregunta para qué crearon esta defensoría, si en definitiva, cuando se legisla a favor de alguien o algo, las autoridades gubernamentales hacen caso omiso a sus dictámenes, digo 25 años que tiene esta Defensoría.

Amparado en mis derechos y libertades seguiré insistiendo para que las autoridades gubernamentales tomen conciencia del daño que le están haciendo al Parque de Mayo, como así al pueblo de San Juan. Esto es desde prohibiendo su uso hasta dejarlo en pésimas condiciones. Nunca buscaron otro espacio para la realización de este evento, que por ahí beneficia a la provincia. No les importa nada de nada atropellar y desconocer un patrimonio de los sanjuaninos.

¿Qué se puede esperar en pensar dar el ejemplo, en cumplir disposiciones dictadas por un juez? No se le puede exigir al pueblo acatar las leyes cuando ellos no dan ejemplos. Desde esa fecha se han realizado varias presentaciones y quejas, (muchas en la prensa) en resguardo del Parque de Mayo. Pero ninguna prosperó y no se tuvo en cuenta o no importó, o sólo ocasionaron grotescas risas de burlas, imponiéndose el "capricho” del funcionario de turno.

Seré muy primario o elemental. Pero también soy muy sanjuanino y sobre todo, respetuoso de algo que no es mío y es de todos y más si hay disposiciones que me dicen lo que debo hacer, y no perjudicar a otros y menos a una provincia entera.