Oleo que representa la primera vez que fue izada la bandera junto al Río Paraná.

 

La historia argentina cuenta que el 27 de febrero de 1812 a orillas del río Paraná, en Rosario, Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera argentina, hace 210 años. Más allá de la creación de un símbolo fundamental para los argentinos, es una demostración de que lo que se había iniciado en la Revolución de Mayo de 1810, donde se comenzaba a tomar un camino rumbo a la independencia. Es decir que, si bien a partir de 1810 había un gobierno autónomo, también desde ese momento el tema de la independencia dividía las opiniones.

En cuanto a Belgrano desde Rosario le escribió al gobierno proponiéndole que el Ejército utilizara un distintivo, una escarapela de un tamaño mucho más grande del que conocemos, para poder diferenciarse del enemigo dentro del campo de batalla. Esto era muy importante en esa época porque no todos tenían uniforme y si lo tenían, no había muchas diferencias con el de los realistas, así que la escarapela era el elemento distintivo por excelencia.

Una vez que el gobierno central aceptó la propuesta de la escarapela, una semana después de haber mandado la carta, Belgrano hizo otra cosa, informar que tenía lista una de las Baterías (Independencia) que había formado dentro de su regimiento y que quería tener una bandera con los mismos colores de la escarapela. Su propuesta apuntaba a que fuera de color azul-celeste y blanca.

Esa comunicación llegó a Buenos Aires en el momento en que ya había recibido instrucciones de partir para hacerse cargo del Ejército del Norte (que había sido derrotado y tenía que cambiar a su jefe). Por este motivo, al partir, Belgrano no se enteró de que el Primer Triunvirato le había respondido que de ninguna manera le iba a aprobar la creación de una nueva bandera.

La historia cuenta que la bandera originaria se ha perdido y algunas versiones hablan de que tenía dos franjas; otras, dicen que eran tres, pero no está claro cuál era su disposición.

Belgrano izó por primera vez la bandera junto a las baterías Libertad e Independencia y fue jurada por los soldados. Comunicado este hecho al Triunvirato, Belgrano partió a hacerse cargo del ejército del Norte, sin tomar conocimiento de que el organismo público le negaba la posibilidad de usar la nueva bandera, por la difícil situación reinante.

Recién luego del 9 de julio de 1816, una vez declarada la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, más precisamente el 20 de julio, su uso oficial fue aprobado por el Congreso.

El 25 de febrero de 1818, se agregó el sol, en homenaje al Dios Inca Inti (Dios del Sol). Sus 32 rayos dorados, están contenidos en negros bordes, alternándose un rayo recto y otro ondulado. María Catalina Echevarría de Vidal es quien cosió la bandera.

"Hay mucho misterio e incógnitas alrededor de la creación de la bandera. Lo cierto es que Belgrano fue quien mencionó que había una necesidad de contar con un símbolo propio y de manifestar oficialmente los colores que correspondían”.

 

Por Miriam Fonseca
Primera vocal titular de la Asociación Belgraniana de San Juan