La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó más de 400 cuentas en el exterior (principalmente en Uruguay, Italia, Reino Unido de Gran Bretaña, España y Alemania) con fondos superiores al millón de dólares sin declarar de argentinos que habían ingresado en el último blanqueo de capitales que impulsó el gobierno de Mauricio Macri.
Las consecuencias para esas personas, que comenzarán a ser notificadas próximamente, serán duras: perderán todos los beneficios del sinceramiento fiscal al que habían accedido. Esto quiere decir que se les cobrará por todo lo que no declararon en su momento, a lo que se sumarán multas e intereses.
Pero la situación puede ser aún peor. "Si blanqueó dinero por 100, y se detecta que tenía 106 o más, se le cae el blanqueo", ejemplificó un técnico del organismo. "Pero no sólo se te cobra por todo más las penalidades, sino que cae el beneficio de la extinción de la acción penal que ofrecía el blanqueo. Esto es que renace el juicio, si se tenía, por evasión de impuestos", detallaron en la AFIP.
En la Administración afirmaron además al diario La Nación que sus sabuesos encontraron en los últimos meses personas que (presumen en la AFIP) subvaluaron sus inmuebles, principalmente en Uruguay y Miami. En el organismo están creando una oficina que se encargará de establecer vínculos formales con las autoridades de cada país para poder chequear si esas valuaciones declaradas tienen o no un valor real acorde al mercado.
"Vemos que algunos declararon que tienen una casa en Punta del Este que cuesta US$ 100.000 y que en realidad vale US$ 2 millones", estimaron.
Las cuentas de los evasores fueron detectadas gracias al convenio de intercambio de información sellado el año pasado en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).