Una mujer de 30 años fue detenida ayer en la mañana en la Terminal de ómnibus de Capital, apenas arribó en un colectivo proveniente de Buenos Aires, porque entre sus pertenencias se descubrió que traía dos ‘ladrillos’ y otro envoltorio más con cocaína.
En la delegación local de la Policía Federal, a cargo de la investigación, informaron que la droga trasladada por la sospechosa pesó alrededor de 2,4 kilos. La mujer era investigada por los uniformados y suponen que al menos cumplía el rol de mula en el tráfico de la sustancia, aunque no descartan que hubiera tenido una participación más activa en la cadena de distribución y comercialización. El juez Leopoldo Rago Gallo decide si la libera o no.