Hasta el viernes, Juan Manuel Illescas era uno de los tantos periodistas acreditados en la Casa Rosada, a cargo de la cobertura de las actividades presidenciales. Pero ese día, la Policía fue hasta su casa y lo detuvo para dar cumplimiento a un pedido de captura internacional y nacional que tenía desde hacía más de un año.

 

Los investigadores sospechan que tiene vínculos con una empresa privada de seguridad e inteligencia.

 

El 7 de mayo de 2017 se emitió el pedido de captura por abigeato (hurto de ganado), incumplimiento en las normas de comercialización de ganado, de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica, según consta en el expediente Nº 1312/11 que tramita el juez de Instrucción y Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial de la Provincia de Formosa Marcelo López Picabea.

 

 

Sin embargo, Illescas no había sido detectado por la seguridad de Casa Rosada en ninguna de las oportunidades en las que se acreditó para ingresar. Se trata de un periodista de Radio Integral, en la pequeña localidad entrerriana de Maciá, de apenas 6.300 habitantes según el último censo.

 

De acuerdo con Clarín, no fue hasta que los encargados de la organización del G-20 cruzaron sus datos con los de una base, que descubrieron dicho pedido y dieron parte a la Policía Federal para que fueran a buscarlo a su domicilio en el barrio porteño de San Nicolás.

 

Un informe reservado al que tuvo acceso el mismo diario da cuenta que Illescas "no aparece en relación de dependencia con ningún medio informativo" y, por el contrario, figura como empleado de una empresa de seguridad privada, Segurarg SRL.

 

Entre los domicilios a los que aparece relacionado este periodista que, además de cubrir temas agropecuarios, estaba a cargo de los eventos presidenciales, figura uno de calle Gelly y Obes al 2200, que aparece vinculado a una empresa dedicada a la seguridad y que realiza tareas de investigación y se ubica frente al Ministerio de Seguridad de la Nación.