El principio. La historia de Barakat en Latinoamérica comenzó a mediados de la década de 1980. Fue allí cuando emigró del Líbano a Paraguay.

 

Uno de los miembros del grupo terrorista Hezbollah más buscados en América Latina, el libanés Assad Ahmad Barakat, fue capturado ayer en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, informó la fiscal general paraguaya, Sandra Quiñonez Astigarraga.

Barakat, el hombre más buscado de Hezbollah en la Triple Frontera, es investigado en la causa AMIA. Era el cerebro del Clan Barakat y estaba encargado de lavar dinero del narcotráfico para el grupo terrorista libanés.

La Policía Federal de Brasil detuvo a Barakat en la madrugada de ayer en Foz do Iguaçu, ciudad fronteriza con Argentina y Paraguay, por el delito de falsedad ideológica, tras la autorización del Tribunal Supremo de Brasil.

Barakat estaba imputado en Paraguay por un presunto delito de producción de documentos falsos.

Llegó a comprobarse que obtuvo un pasaporte de manera irregular en abril pasado.

La investigación paraguaya se suma a las pesquisas de Argentina, que el pasado julio advirtió del "posible accionar delictivo" en la frontera con Brasil y Paraguay del llamado "Clan Barakat", integrado presuntamente por libaneses sospechosos de lavado de activos y financiación a Hezbollah.

La organización estaría liderada por Assad Barakat, quien "presentaría estrechos vínculos con el liderazgo" de Hezbollah desde su centro de operaciones en una galería ubicada en Ciudad del Este (Paraguay), según la Unidad de Información Financiera (UIF).

Autoridades argentinas acusan a los miembros del clan de realizar compras de premios por 10 millones de dólares sin declarar los valores en un casino argentino de Puerto Iguazú, en la Triple Frontera.

La UIF ordenó entonces congelar bienes y dinero de ese clan, por su supuesta relación con delitos de contrabando, falsificación de dinero y documentos, extorsión, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas, lavado de activos y financiación del terrorismo.

La prisión contra el libanés ya había sido autorizada en 2002 por el Tribunal Supremo de Brasil, que juzgó un pedido de extradición efectuado por la justicia paraguaya por su implicación en delitos relacionados a apología al crimen, evasión de divisas y falsificación de marcas. El año siguiente, Barakat fue extraditado a Paraguay, donde fue condenado a seis años de prisión. En 2008, después de recibir la libertad, continuó viviendo en Brasil y manteniendo negocios en Paraguay, Argentina y Chile.

"Se tenía antecedentes de que había enviado dinero a Hezbollah, pero se pudo corroborar que además había cometido evasión y fue condenado" por eso, explicó la fiscal paraguaya Irma Llano. "A raíz de la condena el Ministerio Público pidió la cesación de su carta de naturalización como paraguayo pero aún así él se presentó (recientemente) para obtener la documentación paraguaya. Por eso lo procesamos", agregó. Barakat fue investigado en Argentina por orden del primer juez de la causa AMIA, Juan José Galeano. Autoridades paraguayas consideran que Barakat fue clave en el financiamiento del ataque a la mutual judía AMIA, en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos, del cual fue acusada Hezbollah. Télam

Las veces que cruzó

Resulta al menos curioso que un hombre como Barakat, paraguayo de origen libanés, sea el financista de Hezbollah, el movimiento que ya tiene un gran patrocinador como Irán. Pero, la realidad es que esa parece ser la "carta de presentación" de un criminal dedicado a todo tipo de delitos en la Triple Frontera, donde EEUU también está convencido que desde allí se nutre a grupos terroristas en el otro lado del planeta.

Barakat es señalado por Washington como miembro de Hezbollah y como un "financista terrorista clave en América del Sur" desde donde "desviaría fondos a Irán y al Líbano". Barakat habría cruzado entre enero de 2015 y octubre de 2017 unas 620 veces por la Triple Frontera hacia y desde suelo argentino, y habría cobrado por intercambio de fichas en el casino de Puerto Iguazú millones de dólares con los que luego volvió a cruzar la frontera sin declarar. Al parecer Barakat, no actúa solo sino al frente del "clan Barakat", integrado presuntamente por libaneses sospechosos de lavado de activos y financiación de Hezbollah.