Un joven de 27 años fue detenido hoy acusado de integrar la banda que asesinó a un empresario frutihortícola de un balazo durante un asalto en septiembre pasado en la localidad mendocina de Guaymallén, por lo que ya son cinco los presos por el crimen y queda un prófugo, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Se trata de Juan Ángel Andrada (27), quien se entregó de manera voluntaria en la sede del Polo Judicial Penal y quedó a disposición del fiscal de Homicidios, Carlos Torres.

Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que en las próximas horas el representante del Ministerio Público lo imputará por el delito de "homicidio criminis causa", en perjuicio de Emilio Giménez (49).

El detenido estaba prófugo de la justicia y en este contexto el Ministerio de Seguridad de Mendoza ofreció el 5 de octubre pasado una recompensa de 700.000 pesos para quien aportará datos certeros sobre los prófugos, entre los cuales se encontraba Andrada.

Además de este joven, la causa tiene a otros cinco acusados: Ricardo Andrada (30), Gustavo Rivero (25), Walter Sáez (31) y el penitenciario Cristian Rivero, exjefe de seguridad del club Independiente de Rivadavia de Mendoza.

Por este hecho resta un único prófugo, identificado como Sebastián Llaneza, por el cual continúa la recompensa de 700.000 pesos.

Según las fuentes, tanto él como los cinco detenidos están vinculados con la barrabrava de la "Lepra mendocina".

El hecho ocurrió el 15 de septiembre pasado cuando Giménez salió del mercado a bordo de su camioneta Volkswagen Amarok color blanco y, cuando se detuvo en el cruce de la calle Quintana y Jorge Newbery, de Guaymallén, fue sorprendido por delincuentes que le cruzaron dos vehículos, una camioneta Toyota por delante y otra camioneta Jeep blanco por detrás.

En principio, los investigadores creen que en cada vehículo se movilizaban dos delincuentes.

Al ver lo que ocurría, Giménez intentó escapar, chocó a uno de los vehículos y se subió a la vereda, pero quedó incrustado contra una reja, dijeron las fuentes, quienes agregaron que en ese lapso, el empresario tuvo tiempo de llamar a un amigo para contarle lo que estaba pasando.

En ese momento, uno de los delincuentes, comenzó a disparar y la víctima recibió un balazo a la altura del tórax, que le provocó la muerte casi en el acto.

Los delincuentes huyeron del lugar y no llegaron a robar un maletín en el que llevaba cerca de cinco millones de pesos, en tanto vecinos que advirtieron la intención de los delincuentes llamaron a la policía y auxiliaron a la víctima.

Un móvil policial llegó al lugar y los efectivos constataron la muerte del empresario, por lo que dieron aviso al personal del Cuerpo Médico Forense (CMF).

Los peritos trabajaron en el lugar con el objetivo de determinar la mecánica del ataque y muerte del empresario, por lo que realizaron entrevistas a vecinos y testigos del hecho.

La camioneta Toyota y la Jeep en la que huyeron los delincuentes fueron halladas a pocas cuadras del hecho.