Señor director:

Es lamentable lo que está pasando en el distrito Vallecito donde está el paraje Difunta Correa con los árboles del lugar. Todos conocen lo difícil que es lograr que un ejemplar crezca en esa zona por las condiciones propias del terreno y la escasez de agua, y para colmo hay gente que se empeña en dañar los árboles en un sitio donde la flora debería ser muy apreciada y consecuentemente muy cuidada.

Es inadmisible que la gente que llega hasta este lugar no tenga conciencia de esto y aprovecha sus breves estadías para provocar un daño que en ocasiones es irreversible. Utilizar el tutor de un árbol para hacer fuego o encender fuego junto al tronco de uno de los árboles que han logrado crecer en las inmediaciones representa un serio ataque a la naturaleza en un medio donde los árboles no crecen con facilidad y donde cada ejemplar constituye un hermoso refugio para la gente que busca el amparo y protección ante el viento y el sol.

Un mayor control de las actividades que se realizan en el paraje es necesario para evitar nuevos casos como los acontecidos recientemente.