Martín Lasarte, entrenador uruguayo, que dirige técnicamente a la Selección de Chile, se encontró ayer con la novedad que dos de sus jugadores titulares, el defensor de River Paulo Díaz y el volante del Genoa de Italia Pablo Galdames, debieron ser aislados por ser contacto estrecho de familiares que están infectados por el virus del covid-19.
Ambos jugadores no participaron de la práctica realizada ayer en Calama, y es toda una incógnita si podrán estar mañana ante el equipo que dirige Leonel Scaloni.
Los dos casos mencionados no son los únicos que encendieron las alarmas en Chile: como Francisco Sierralta dio positivo, el entrenador tuvo que convocar a último momento a José Fuenzalida, el ex Boca que actualmente está defendiendo los colores de la Universidad de Chile.
El presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Francisco Egas, envió una carta al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional para solicitar que reconsidere su decisión de no permitir público en el partido contra Brasil. La discusión en ese país esta centrada en la decisión del gobierno de que el cotejo se realice sin publico por un rebrote de covid-19. La FEF consideró que es una "equivocada decisión" que el partido se juegue sin público, en rechazo al pedido de la institución que solicitó jugar con el 60% del aforo del estadio.