Finalmente, el tema de la importación de vinos será parte de la agenda a tratar en la reunión que mantendrán la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y el presidente Mauricio Macri el próximo 14 de septiembre. El propio ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, se lo confirmó ayer a la comisión directiva del área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de Mediana Empresa (CAME), encabezada por su presidente, Raúl Robin, y el referente sanjuanino Juan José Ramos, entre otros. Fue tras un encuentro de dos horas en el que se analizaron diversos temas de la producción de las provincias en el despacho ministerial.
La polémica había surgido luego de que el presidente de Coviar, Ángel Leotta, informara el lunes pasado que Mauricio Macri recibirá a los directivos de la principal entidad del sector vitivinícola y que los temas a tratar serían la implementación del Proviar II y la elevación del porcentaje de reintegro a las exportaciones de vinos. Inmediatamente las entidades viñateras pusieron el grito en el cielo porque no se había incluido la petición de frenar la importación de vinos a granel desde Chile, cuando hay suficiente vino en el país, maniobra atribuida a las grandes bodegas fraccionadoras para evitar que suban los precios de las uvas y vinos, según las entidades.
Tanto Eduardo Garcés, desde la Federación de Viñateros, como Juan José Ramos, desde la Asociación de Viñateros Independientes, elevaron sus críticas por la ausencia del tema en la agenda, acusando a la Coviar de defender solamente a la industria en detrimento de los productores.
Pero ayer la CAME insistió ante el ministro del área y logró incluirla. Ramos informó además que la entidad dio su apoyo al incremento de los reintegros "como medida para atenuar el atraso cambiario y lograr que los vinos sean más competitivos a la hora de exportarlos". Leotta afirmó esta semana que se le pedirá al presidente elevar el reintegro por exportación del 6 al 9 por ciento.
Entidades denunciaron el agregado de agua a los vinos que ingresan desde Chile.
El tema del freno a las importaciones es una preocupación tanto de las entidades del sector como del propio Gobierno sanjuanino, que incluso intercedió ante el Gobierno nacional para evitar que siguieran ingresando a la región vinos provenientes del vecino país, pero no tuvieron eco.
La cuestión del ingreso de vinos incluso llegó a la Justicia Federal debido a que la Asociación Civil de Defensa del Consumidor "Protectora" hizo una presentación ante los tribunales federales en Mendoza para exigirle al INV que "ordene el cambio inmediato de todas las etiquetas de los productos en infracción", en referencia a vinos que están rotulados como de procedencia argentina cuando en realidad son importados, en su mayoría, de Chile.
En la reunión con Buryaile la CAME puso sobre la mesa otro tema de gran interés para San Juan, como es el de la exigencia de Brasil de bromurar las uvas de mesa que sean vendidas a ese país, el principal destino de la producción local de esa variedades, para evitar plagas. Se le pidió que en el próximo encuentro del Mercosur que tendrán las carteras de Agricultura de ambos países entre el 13 y 14 de septiembre, se aplique la misma normativa que Brasil aplica con Bolivia, donde el Senasa toma muestras de los embarques y de no detectar la plaga, permite la salida sin realizar aplicaciones químicas.
Desde que se exige la bromuración, hace unos años, por la detección de una polilla de la vid en un embarque mendocino de uvas, han mermado los envíos sanjuaninos porque la medida altera la calidad del producto. Por eso la esperanza para la temporada que se aproxima es lograr esta salida para mejorar las exportaciones locales.