Sobreviviente. Kuky, así le llaman los cuidadores del parque, es un perro que abandonaron en el lugar cuando era cachorro. Sigue en ese espacio verde.

 

En la cima de la montañita hay una caja de cartón. Desde lejos, parece sólo basura, pero al acercarse, se puede percibir el llanto de cuatro perros que no tienen más de dos meses de edad. Algunos se desesperan por salir de la caja, otros se dan por vencidos y dejan que sus hermanitos hagan el trabajo. Los cachorros acaban de ser abandonados en el Parque de Mayo. Y si bien esta práctica no es nueva, vecinos y comerciantes de la zona dicen que ahora es cada vez más frecuente, sobre todo los fines de semana.

"Hace tres años que limpio este espacio y es moneda corriente ver una escena de estas. Lo que preocupa es que ahora es cada vez más frecuente. Y eso que hay un montón de lugares para esterilizar mascotas", dijo Héctor Maldonado, que se dedica a mantener en condiciones el espacio verde. Al igual que él, los comerciantes que trabajan en los quioscos que están adentro del Parque y por calle 25 de Mayo, coincidieron en que el abandono de perros pequeños es un fenómeno que crece y esto les preocupa. "Ver perros callejeros no es nuevo. Pero son en vano los operativos para esterilizarlos y la gente continúa dejando tirada a sus mascotas", dijo Miriam González, una vecina del lugar.

Desde las protectoras locales dijeron que en general, el abandono de cachorros sucede los fines de semana. Es por eso que, según Maldonado, casi siempre, los lunes suele encontrar cajas de cartón con cachorros adentro. Los dejan sobre la lomada o debajo del puente por donde pasaba el trencito. "A veces, los chicos que salen de la escuela y vienen al Parque, terminan llevándoselos, pero otras tantas encuentran final debajo de la rueda de algún vehículo", aseguró el hombre.

"Desde hace años venimos pidiendo que no se permita a la gente regalar perros en la Feria de las Pulgas. Sucede que cuando no pueden ubicar a todos los animales, los dejan en el Parque. O lo que es peor, los regalan a personas que se arrepienten enseguida y los tiran por ahí", dijo Negui Muñoz, una reconocida proteccionista sanjuanina. Por otro lado, Humberto Castro dijo que el problema es grave porque cuando los perros crecen, suelen comenzar a morder a quienes van a correr al Parque.