Ya está el decreto que oficializa el pago obligatorio de $ 5.000 que las empresas deben liquidar a sus trabajadores, con la posibilidad de hacerlo en dos pagos. Sin embargo, puede que el plus no sea tan gratificante, ya que haría que más trabajadores estén alcanzados -al menos por ese mes- por el Impuesto a las Ganancias. 

"Es un concepto que se considera no remunerativo desde el punto de vista previsional, pero impositivamente se paga", explicó el tributarista César Litvin, titular del Estudio Lisicki, Litvin & Asociados en diálogo con radio La Red. "No hay ninguna ley que cambie el Impuesto a las Ganancias o que diga que no se paga", agregó.

En la actualidad más de 2 millones de personas pagan Impuesto a las Ganancias. El tributo alcanza a trabajadores solteros sin hijos que ganan más de $ 29.855 y a casados con dos hijos menos de 18 años que perciben $39.495 netos mensuales. 

Aquellos que hoy no pagan Ganancias y que con el bono de $ 5.000 pasen del mínimo no imponible deberían tributar por la diferencia. 

Litvin explicó además que el impacto del bono en el Impuesto a las Ganancias será menor en el caso de que se pague en varias cuotas. "Va a depender de cómo se paga, si se va cuotificando o no", advirtió. 

Impacto

El economista Fausto Spotorno estimó que el bono podría tener algún impacto en el consumo, aunque indicó que los primeros datos positivos de recuperación de la economía aparecerán a fines del primer trimestre del año próximo. 

En declaraciones a la misma emisora, el economista de la consultora Orlando Ferreres estableció el número de trabajadores que cobrarán el bono que dispuso el gobierno nacional para fin de año, aunque persisten dudas sobre los empleados públicos provinciales. 

Spotorno mencionó "a los empleados privados de empresas grandes, que son unas tres millones de personas; entre 140 mil y 200 mil que son empleados públicos del gobierno nacional, y tres millones de empleados de pymes y microempresas".

Sobre estas últimas, aclaró que los márgenes "son muy pequeños y hay que ver si en la realidad se da en cuotas", porque además se junta con las paritarias. 

Para graficar las dificultades que enfrentan las pymes para pagar el bono, precisó que "el costo de los insumos para una empresa este año subió en los últimos once meses 70 por ciento, mientras que la inflación minorista fue 40 por ciento". 

Consultado si el bono de $5.000 repercutirá en la actividad económica, estimó que "podría ser que tenga algún impacto en el consumo, pero no para compensar a las empresas por los problemas que estamos hablando".

En ese sentido, afirmó que "lo peor no pasó, la crisis continua", y agregó: "lo que podemos decir para dar un dato más positivo es que el golpe más fuerte ya pasó; ahora lo que estamos viviendo son las consecuencias de esa piña. El ojo morado, que duele y hay que estar con hielo, pero la piña ya te la pegaron". 

Para Spotorno, "son las esquirlas de ese impacto que posiblemente durará hasta el final del primer trimestre del año viene. Quizás empecemos a ver los primeros datos positivos, que comiencen por el agro si es que la cosecha no está afectada por las lluvias, pero se va a ver más en los números que en la sensación de la calle". 

 

Fuente: Ámbito