Donaciones. Ayer en la mañana Gisela mostró que tiene las donaciones que la gente le llevó. La mujer vive en un humilde rancho con sus dos hermanas y su otro hijo. Todos subsisten con la asignación que ella cobra.

 

“La madre de los niños ofrece la mercadería que la gente le trajo”, “es una mujer que no está bien y anduvo vendiendo las donaciones cerca de la escuela”, y “todos saben por acá que vende algunas cosas hasta por dos pesos”, fueron algunas de las acusaciones que hicieron los vecinos de Pie de Palo, en Caucete. Según la gente de esa zona, la madre de Maicon Flores, el nene de 3 años que murió al ser atropellado por un colectivo en La Bebida cuando estaba con su hermano Kevin de 5 años, está vendiendo las donaciones que recibió tras el trágico accidente. Por su parte Gisela Flores, la mamá de los niños, dijo que todo eso es una mentira inventada por una excuñada despechada. El accidente en el que murió el niño de 3 años ocurrió hace menos de un mes y conmocionó a personas de muchos departamentos (ver aparte).

Tras el accidente, las malas noticias parecieron caer una detrás de otras para esta familia. Una denuncia de abuso contra un tío que vivía en la misma casa de Gisela, sus dos hermanas y su hijo Kevin y el robo de muchas de las donaciones fueron algunas de las razones por la que siguieron siendo noticias. Sin embargo, los vecinos no creen todo eso. Para ellos las donaciones no fueron robadas sino que fueron vendidas por Gisela y sus hermanas. “Desde hace días viene muchísima gente a traerles donaciones. Hay personas que no las conocen y tienen buena voluntad, pero ellas están ofreciendo las mercadería que les trajeron”, dijo una de las tantas vecinas. Muchas personas aseguraron que esa situación pasó durante esta semana. La gente de la zona no quiso identificarse porque dijeron que se trata de mujeres que “viven haciendo problema”. De hecho dijeron que no les parece una locura que Gisela esté vendiendo las donaciones.

“Tienen una vida llena de mentiras”, dijo otro vecino y comentó que siempre fueron mujeres descuidadas y que no les prestaban mucha atención a los chicos. Y, en coincidencia con algunos vecinos de La Bebida (donde fueron atropellados los hermanitos), los pequeños pasaban mucho tiempo fuera de la casa sin el cuidado de un adulto. “Pero eso no es todo. Una vez vinieron a juntar dinero porque había fallecido la madre de ellas -de Gisela y sus hermanas- y al otro día la mujer fue vista con vida en la casa. Había estado internada, pero no se había muerto y ellas decían que necesitaban plata para un remís. Acá somos muy solidarios y muchos ayudamos. Después quisieron hacer lo mismo con el padre”, comentó un vecino, mientras que su esposa aseguró: “Todos los vecinos pensamos que es mentira lo del abuso del tío. Ese hombre las crió, porque su papá no hacía nada. Es un hombre muy bueno y dudamos que sea cierto lo del abuso”.

Otras de las situaciones que comentaron los vecinos es que hace unos años, el padre de Kevin y Maicon fue denunciado por Gisela por violación. “Ese hombre casi pierde el trabajo porque se lo llevó la Policía de acá. Después dijeron que era todo mentira”, agregó una mujer y comentó que es normal ver a la mamá de los niños y a sus hermanas vestidas con guardapolvos blancos en la esquina de la Ruta 20 diciendo que son maestras para que alguien las lleve hasta Caucete o a otro lugar.

Ante todas esas denuncias públicas de los vecinos, Gisela y sus hermanas dijeron que todo es mentira. “La esposa de mi hermano está enojada porque él la dejó y se fue a Santa Fe, por eso habla mal de nosotras. Ella inventó que estamos vendiendo la mercadería”, dijo la mujer y mostró algunas de las donaciones que recibieron.

 

El accidente

El trágico accidente ocurrió el pasado 19 de octubre, en Pellegrini y Calle 5, donde vive una tía. Los niños estaban a la orilla de la calle, según la mamá junto a ella y según algunos testigos solos. El más pequeño murió en el lugar y Kevin quedó internado. Actualmente se recupera en su casa, en Caucete.