El juez Alberto Benito Ortiz (Primer Juzgado de Instrucción) dictó la falta de mérito y ordenó la inmediata liberación de dos sujetos que estaban presos por la supuesta violación de una joven de 22 años conocida de ellos, en Caucete.
Para resolver a favor de Fernando Nicolás Olivera (21) y Darío Maximiliano Ruarte (23), el magistrado se basó en diferentes informes, pero también en la propia declaración de la presunta víctima (no identificada para preservar su integridad), quien en sede judicial admitió que cuando fue a denunciar "pudo haber declarado mal" porque "estaba muy mal, le dolía la cabeza, estaba mareada y sentía vergüenza", según la resolución.
El hecho ocurrió durante la mañana del 25 de agosto pasado. La supuesta víctima había salido a bailar junto a su hermana a un boliche de Pocito y cuando llegaron a su casa de Caucete supuestamente se mensajearon con los acusados para hacer algo. Los dos jóvenes fueron hasta la casa de ellas, donde además estaba una prima que se había quedado a cuidar a los hijos de la denunciante, de 3 y 1 año. Aparte de lo que ya habían bebido (los dos muchachos indicaron que habían estado en otro boliche), allí continuaron ingiriendo alcohol.
La presunta víctima dijo que en un momento ella se fue a acostar porque estaba cansada. Y que cuando despertó tenía a Olivera encima de ella y que Ruarte se estaba cambiando en los pies de la cama. Supuestamente, los jóvenes habían entrado a la casa con la excusa de pasar al baño, según lo que declaró la prima de la chica. Su hermana no estaba porque había salido a comprar cigarrillos.
Tras la denuncia, al día siguiente Olivera y Ruarte quedaron detenidos. Recién recobraron la libertad ayer, cuando después de los planteos de sus defensores César Jofré y Marcelo Sandez Luján, el juez Ortiz dictó la falta de mérito. Con esto no quedaron desligados, sino que continuarán siendo investigados, dijeron fuentes judiciales.
Entre otros puntos, a favor de ellos figura el informe psicológico practicado a la denunciante, que arrojó que se encontraron "importantes omisiones y distorsiones en el relato de los hechos" y que "no se valora una estructura lógica y coherencia interna, advirtiéndose además partes contradictorias", indica el expediente.
Por otro lado, a través del informe del médico legista se pudo saber que la chica en sus partes íntimas no presentaba lesiones ni signos compatibles con los de un ataque sexual. "No se pueden determinar indicadores que develen la posible existencia de abusos sexuales sobre su persona", dice la resolución.