El nombre de Diego Ronquillo es desconocido por la mayoría de la población en San Juan. Pese a ello es posible afirmar que ocupó un lugar destacado entre los fundadores de la ciudad de San Juan de la Frontera en 1562 y en los primeros años de su vida como asentamiento español. De hecho puede ser considerado como la primera persona que gobernó San Juan.
Revisemos su historia
Diego Ronquillo, posiblemente vecino de la villa castellana de Arévalo, llegó al Perú en 1555 y se sumó al contingente español que acompañó en 1557 al nuevo Gobernador de Chile, García Hurtado de Mendoza. Permaneció en Chile hasta al menos 1569 y tras su partida, ya de regreso en Perú o España, escribió sus recuerdos y actuaciones en 1570. Ese manuscrito conocido como "Relación dada por el licenciado Diego Ronquillo de lo ocurrido en Chile durante el tiempo que asistió a dicho reino" permaneció inédito hasta que se publicó en España en 1852 y en Chile en 1862.
Algunos historiadores como Horacio Videla y Diego Barros Arana afirman que Ronquillo combinaba la práctica de las armas como soldado junto con el dominio de la escritura y de las letras, por lo que se le atribuyó la denominación de "licenciado".
Según Horacio Videla, esta "Relación" contenía la historia de la expedición que comandó Juan Jufré en 1562 y que fundó las ciudades de La Resurrección (segunda fundación de Mendoza) y de San Juan de la Frontera. También afirma que este documento "sirvió de base a toda la historia escrita con posterioridad". Sin embargo, tras conocerse el contenido completo de este escrito del siglo XVI, nada dice de Cuyo, ni de Juan Jufré, ni de la fundación de San Juan, por lo que la afirmación de Videla resulta infundada.
Para poder corroborar que Ronquillo fue "compañero de Jufré en andanzas por tierras de huarpes" según lo afirma Videla, hay que analizar otros documentos que puedan arrojar luz sobre este personaje, pues en la Probanza de Mérito de Juan Jufré tampoco se hace referencia a este.
Es de amplio conocimiento en distintos ámbitos provinciales que se le ha atribuido a Mallea ser el Capitán que ejercía como "segundo al mando" de la expedición de Juan Jufré, cuando se fundó San Juan el 13 de junio de 1562. Esa destacada condición se resalta especialmente cuando se le atribuye el casamiento con Teresa de Asencio, supuestamente hija de un cacique huarpe, afirmación que carece de sustento. Sin embargo, la evidencia documental señala que quien detentaba una notoria posición en el primer grupo de españoles que se asentó en San Juan era Ronquillo, no Mallea.
Teniente de Gobernador de Cuyo y de Santiago de Chile
Pocos días después que Jufré fundara la ciudad de San Juan retornó a La Resurrección y de allí regresó rápidamente a Santiago de Chile en donde ya se encontraba en octubre de 1562. Como el Gobernador de Chile, Francisco de Villagra, lo había nombrado simultáneamente Teniente de Gobernador de Cuyo y de Santiago de Chile, lo autorizó a permanecer en Santiago, por lo que debió nombrar un delegado de su autoridad en las ciudades cuyanas.
Cuando en marzo de 1563 Villagra dictó una orden para que todos los vecinos de las nuevas ciudades cuyanas regresaran a poblar sus casas y campos, esta se difundió por bando en San Juan el 20 de mayo de ese año. Diego Ronquillo permaneció en San Juan de la Frontera como Teniente de Gobernador y Capitán de la ciudad hasta al menos 1564 cuando entregó una merced de tierra a Luis Tenorio y reconoció ser deudor de Pedro Márquez, otro vecino fundador. Posteriormente, su figura se pierde en el escaso registro documental de los primeros tiempos de San Juan.
Por Guillermo Genini
Doctor en Historia
* Autor del libro Conquista española y ocupación territorial en San Juan (1551-1617).
