El tormentoso sometimiento sexual que por años soportaron al menos dos niñas de una familia de Sarmiento hasta que una de las víctimas no aguantó más y denunció, derivó ayer en el primer castigo a uno de los acusados: el juez Eugenio Barbera (Sala III, Cámara Penal) condenó a 10 años de cárcel a un obrero de 32 años por violar a su sobrinita afectada por un retraso mental. El fiscal José Eduardo Mallea había pedido 16 años de cárcel porque consideró probado que esos ultrajes sexuales fueron padecidos por la nena entre los 3 y los 10 años, sin que sus abuelos hicieran nada.
Fue una tía de la nena, hoy de 20 años, la que se cansó de esa situación el 21 de marzo del año pasado cuando se metió a la habitación de su hermano y lo sorprendió mientras violaba a esa niña.
Entonces el dañino funcionamiento de esa familia sufrió un cambio brusco, porque cuando la joven fue derivada a denunciar en el ANIVI contó que a ella, cuando era menor, su papá y otro hermano también le hacían lo mismo, es decir la violaban cada vez que querían. Ambos sujetos también terminaron presos y hoy esperan ser juzgados.
La situación de la nena había estado marcada por situaciones de malos tratos. Justamente por esa razón su abuela decidió quitársela a su hija para llevarla a vivir con ella cuando tenía 3 años. Pero entonces los padecimientos de la pequeña se incrementaron. La versión de la tía de la niña era que su hermano cada vez que llegaba de trabajar, se la llevaba a su habitación y la violaba, sin que nadie en la casa hiciera nada. Según su relato, ella le pidió a su madre que hiciera algo y la mujer le prometió intervenir pero no lo hizo. Lo mismo sucedió con su padre, quien amenazaba con echarlo de la casa pero se mantenía al margen. Todo indica que el incesto se soportaba porque esos hombres eran los principales sostenes económicos de la casa.
El jornalero condenado negó siempre haber ultrajado a su sobrinita. Y al comenzar la investigación trató de desviar las sospechas hacia unos vecinos de 12 años. Ahora, su defensor Leonardo Villalba, tendrá la posibilidad de reclamar ante la Corte de Justicia.