El incendio en varios puntos de las sierras vallistas dejó ayer un nuevo capítulo. Esta vez, el panorama fue un poco más alentador. Es que desde Bomberos de la Policía y Protección Civil dijeron que los focos más grandes del fuego estaban concentrados en las Sierras de Usno, en el sector más alto. Es decir, lejos de los puesteros y de los animales, por lo que ya no es tan peligroso como en los días anteriores. “Los bomberos hicieron un duro trabajo y controlaron el fuego en las zonas del Norte -Los Bretes, La Junta, Sierras de Chávez y Riveros-, que es donde hay más pobladores. Ahora sólo nos queda la zona más alta de Sierras de Usno”, dijo Alfredo Nardi, el director de Protección Civil. Ayer al cierre de esta edición, Valle Fértil se preparaba para recibir a dos aviones hidrantes (ver aparte).

 

El incendio en Valle Fértil comenzó el sábado y desde ese día Bomberos de la Policía, los Voluntarios de varios departamentos, pobladores, gente de la Municipalidad, Salud Pública, Ambiente y Protección Civil trabajan intensamente para evitar daños en viviendas y personas. Ayer, parte de este trabajo ya había dado grandes frutos. “La propagación del fuego para las zonas donde había puestos y habitantes está controlada. Hacia el Norte, en la parte bien alta de las Sierras de Usno tenemos un incendio muy grande que avanza hacia el Oeste. Esa zona no fue intervenida porque es casi inaccesible. Para acercarnos deberíamos andar un día entero a lomo de mula. Es muy complejo el acceso, pero no tenemos tanta urgencia porque en esa zona sólo hay pasturas”, dijo Carlos Heredia, de Bomberos. En el mismo sentido, Nardi aseguró que era innecesario arriesgar la seguridad de los bomberos porque no había vidas en riesgo en la zona con más fuego. Se preveía que en esa Sierra se comenzara con los trabajos de los aviones. “No vamos a apagar el fuego con los aviones, sólo vamos a apaciguar un poco las llamas”, explicó Nardi y dijo que el operativo para combatir semejante incendio se fue armando minuto a minuto, todo dependiendo del clima, del viento y de la propagación de las llamas, pero a la vez aseguró que tenían esperanza de poder terminar de combatirlo en esta semana. “Estamos trabajando minuto a minuto. Todos los efectivos están desde las 7 de la mañana hasta las 21 cerca de las llamas para que el fuego avance”, agregó Heredia.

 

 

El operativo para traer los aviones hidrantes

 

 

La gente de Protección Civil y la Municipalidad tuvieron un día difícil. El operativo para que pudieran llegar los aviones hidrantes pertenecientes al Plan Nacional de Lucha contra el Fuego fue complejo. Debieron acondicionar la pista de aterrizaje. Nivelaron la tierra del lugar que hacía como 30 años que no se usaba, compactaron el suelo, pues la pista fue ensanchada 15 metros y se le agregaron 200 metros para que fuera más larga. Se marcó con cal para que el avión pudiera descender. Se hizo lo mismo en otra pista más pequeña, para helicópteros y hasta se valló la zona. Se dispuso de 3 camiones hidrantes de 9.000 litros cada uno. Los aviones transportan 3.000 litros por viaje. Esperaban que esa cantidad de agua fuera suficiente, aunque hasta el cierre de esta edición no se sabía con certeza cuántos vuelos iban a realizar.