Las horas y los días pasan cada vez más lentos en la pequeña habitación de hotel que el pequeño Dilan Vázquez comparte con su mamá y su abuelo desde hace más de un mes en Buenos Aires.

El pequeño recibió un trasplante de riñón en diciembre pasado en el Hospital Garrahan y volvió a la provincia en el avión sanitario. En febrero tuvo que viajar nuevamente junto a su mamá y su abuelo para una nueva intervención de la vía urinaria y desde el 9 de marzo están varados en Buenos Aires sin poder volver a casa, donde esperan sus dos hermanitos de 6 y 2 años de edad.

“Es una situación muy difícil la que vivimos aquí, compartimos una cocina comunitaria en el hotel y no siempre tienen la higiene que mi niño necesita”, dijo su mamá, Ayelén Funes. “Mi suegra me está cuidando los niños porque mi marido trabaja toda la semana en Rodeo y cada vez se hace más difícil”.

El pequeño Dilan junto a su abuelo en el hotel.

El menor viajó en el avión sanitario cuando recibió el riñón a fines del año pasado, pero esta vez no tuvo la misma suerte. “Después de la nueva operación nos agarró la cuarentena y pasé una semana llamando a la obra social (OSPECOM) y no tuve respuesta porque no están atendiendo. Ayer por mail me dicen que puedo solicitar una ambulancia para volver, pero solo para dos personas y nosotros somos tres”, comentó angustiada la mamá del pequeño luchador.

Ayelén insistió que necesita regresar junto al abuelo del pequeño que viajó con ellos para ayudar en lo que fuera necesario. “No hay pasajes en colectivo ni sabemos qué tipo de permiso hay que tener para que te dejen pasar, si se queda en Buenos Aires queda en la calle porque tampoco tenemos como para más gastos”.  

 

Dilan, su mamá y su abuelo siguen a la espera para regresar a San Juan.

La médica que sigue el tratamiento de Dilan recomendó a la familia volver a la casa una semana después de la operación para alentar la recuperación del pequeño, sin embargo, por la cuarentena obligatoria establecida por el coronavirus les resulta imposible. “Yo solo pido una solución porque se me hace cada vez más difícil. Tengo mis dos chiquitos allá y Dilan quiere volver, pero junto con su mamá y su abuelo. Espero que alguien pueda ponerse en mi lugar y darnos una mano”, concluyó Ayelén.