La Cámara de Diputados aprobó ayer, con 159 votos a favor y 3 en contra, un proyecto de ley clave para mejorar e incrementar la capacidad del sistema energético, que prevé habilitar a los usuarios residenciales y pymes a generar su propia energía renovable e inyectar y vender el excedente que produzcan en la red de distribución.
La iniciativa, conocida como Generación Distribuida, fue girada al Senado tras ser aprobada en sesión de Diputados con el respaldo del interbloque de Cambiemos, el Frente Renovador, el Frente para la Victoria y el bloque Justicialista, mientras que se opusieron los legisladores de izquierda.
El dictamen señala que el objeto de la ley es permitir a los usuarios de la red eléctrica generar energía renovable "para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red" y establece "la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución".
En el dictamen se incluyeron modificaciones para asegurar las competencias de las provincias, con lo cual se garantizó el respaldo de los legisladores del bloque justicialista.
A este sistema sólo podrán acceder los usuarios, cooperativas o pymes (pequeñas y medianas empresas) del mercado de la electricidad -con excepción de aquellas empresas que tengan un 25 por ciento en manos de personas jurídicas de nacionalidad extranjera- ya que prohíbe ingresar a los grandes clientes o agentes distribuidores con demandas de potencia iguales o mayores a 300 kilovatios.
El texto acordado establece que todos los usuarios de la red de distribución tendrán derecho a instalar equipamiento para la generación distribuida de energía eléctrica a partir de fuentes renovables hasta una potencia equivalente a la que éste tiene contratada para su demanda.
El debate fue abierto por el presidente de la comisión de Energía, el kirchnerista Julio de Vido, quien destacó que "se eliminó cualquier cargo adicional a la demanda para no incrementar la tarifa de los usuarios".
El justicialista Pablo Kosiner señaló que el martes habían firmado en rechazo porque entendían "que afectaba las provincias", pero que "con los cambios incorporados que respetan las atribuciones de las provincias se puede votar a favor del proyecto".
El dictamen fija que el usuario-generador "recibirá una tarifa de inyección por cada kilovatio-hora que entregue a la red de distribución y que este precio será establecido por la reglamentación de manera acorde al Precio Estacional correspondiente a cada tipo de usuario que deben pagar los Distribuidores en el Mercado Eléctrico Mayorista". También determina que el "valor de la tarifa de inyección de cada usuario-generador regirá a partir del momento de la instalación y conexión" y se deberá reflejar en la facturación tanto "el volumen de la Energía Demandada como el de la Energía Inyectada por el Usuario-Generador a la red, y los precios correspondientes a cada uno por kilovatio-hora". Télam
Facturación
En cuanto a la facturación, la iniciativa establece que cada distribuidor efectuará el cálculo de compensación y administrará la remuneración por la Energía Inyectada a la red producto de la generación distribuida de energía eléctrica a partir de fuentes renovables bajo el modelo de Balance Neto de Facturación".