En una tensa sesión y con votos más que ajustados, el kirchnerismo de Diputados avanzó con la ley que modifica el reparto de fondos que recibe la Ciudad en el marco del “Convenio de Transferencia progresiva a la Ciudad de Buenos Aires de facultades y funciones de seguridad”, que ahora volverá al Senado en segunda revisión.

La Cámara de Diputados comenzó a debatir a las 3 de la madrugada el proyecto que fija en 24.500 millones de pesos anuales el monto que pagará el Gobierno Nacional para el funcionamiento de la Policía a la Ciudad de Buenos Aires.

El debate comenzó con más de doce horas de atraso y tras que el gobierno amplió el periodo de sesiones ordinarias, ya que Juntos por el Cambio consideró inválida la sesión al señalar que el protocolo de funcionamiento virtual ya caducó.

La iniciativa en cuestión apunta a que el distrito que gobierna Horacio Rodríguez Larreta vuelva a recibir el histórico 1,4% de fondos coparticipables, y desactivar lo que se sumó durante la presidencia de Mauricio Macri a través de decreto. Para la Policía, habrá una suma que cada año determinará el Congreso en la ley de gastos nacional, por fuera de la masa coparticipable.

Para que ocurra esa situación, se establecerá una fórmula compuesta en un 80% por el índice nominal del salario promedio de la Policía Federal Argentina, y en un 20% por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), ambos correspondientes al año precedente.

Al rechazo de Juntos por Cambio se sumaron críticas desde la bancada lavagnista, que expresó días atrás que “poner al Congreso de la Nación a resolver lo que el Gobierno no quiso arreglar es un atajo política e institucionalmente inadecuado, propio de quienes no confían en el diálogo, en los acuerdos esenciales sobre los que históricamente se ha construido el federalismo argentino”.

En la sesión de ayer, el kirchnerismo logró con lo justo los 129 legisladores necesarios para el quorum. Luego de ello, el macrismo se sentó en bancas de manera presencial y también virtual para criticar al presidente de Diputados, Sergio Massa, por haber avalado la convocatoria a una sesión especial sobre la noche del viernes último, en un plazo que no habría sido el permitido por el protocolo de trabajo acordado por todos los bloques.

Además, la principal bancada opositora jugó a fondo con el fin del período ordinario -las 0 de hoy- para forzar la caída del debate, algo que resistía anoche el Frente de Todos, lo cual sumaba mayor tensión a la sesión. Para ello, Juntos por el Cambio activó un ramillete de cuestiones de privilegio y de apartamientos del reglamento para dilatar el inicio de la discusión sobre la poda de fondos a Ciudad.

“Claro que no se trata de responsabilidad institucional. Se trata de impedir la sesión, con una interminable sumatoria de discursos vaciados de coherencia. De evitar la justa distribución de recursos, para que el distrito más rico del país siga recibiendo más de lo que corresponde”, respondió desde el Frente de Todos la titular de la comisión de Finanzas de la Cámara baja, Fernanda Vallejos.

La jornada legislativa comenzó con un sentido homenaje a Diego Armando Maradona. El presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, uno de los que lo homenajeó con una camiseta del 10 sobre el estrado.

Cuestionamientos

Diputados del PRO, la UCR y la Coalición Cívica rechazaron duramente que se mantengan las sesiones virtuales, y lanzaron críticas al presidente Alberto Fernández, a quien acusaron de asociarse "con los ñoquis de La Cámpora".

Antes de iniciar la discusión del principal proyecto del día que recorta fondos de coparticipación a la Ciudad, varios diputados de Juntos por el Cambio presentaron cuestiones de privilegio (quejas formales ante la Cámara) contra el oficialismo y el jefe de Estado.

"Esto (mantener las sesiones virtuales mixtas) no es por la pandemia, esto es por el quórum automático. Este pedido de explicaciones es a la Presidencia de la Nación, que le tiene miedo a Cristina Fernández de Kirchner", enfatizó el legislador del PRO Waldo Wolff.

Y enfatizó: "Dijo que iba a meter presos a los ñoquis de La Cámpora y se asoció con los ñoquis de La Cámpora".

El enojo, además del sostenimiento de las sesiones virtuales pese a la finalización del ASPO, se basó en que el Frente de Todos convocó el viernes pasado a última hora a una sesión especial para este lunes, -según denunciaron- sin tiempo suficiente para que los legisladores llegaran a Buenos Aires.

El diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López cuestionó al oficialismo por la jugada y remarcó: "Cada vez dudo más que se pueda ser político y del Frente de Todos, que se pueda ser democrático y del Frente de Todos".

"Son un ejército de soldados sumisos, que no se le atreven a una persona: Cristina Fernández de Kirchner", advirtió López, que también celebró el falló judicial que validó las declaraciones de los arrepentidos en el caso cuadernos, y expresó: "Los juicios van a seguir".

En la misma sintonía, el diputado del PRO Fernando Iglesias planteó una cuestión de privilegio contra el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, a quien hizo responsable de prolongar más allá de lo necesario la dinámica virtual de sesiones.

"Es la enésima sesión en el Massapalloza. Fue citada de manera vergonzosa. Este Massapalloza iba a ser gratis. Nos costó millones sin licitación, sin concurso. Se la dieron a un amigo y ya está. Hace meses presenté un pedido de informes que jamás fue contestado", reprochó.